lunes, 29 de enero de 2018

EL PROTECCIONISMO DE DONALD TRUMP

Al aparecer la política neoliberal de los últimos tiempos y con la anuencia de la gran mayoría de los gobernantes y políticos del mundo se logró repudiar a quienes defendían el proteccionismo, incluso llegando a considerarse como un insulto o una palabra ofensiva.

Desde los primeros discursos de su candidatura Trump no solo le da gran valor al proteccionismo sino que anunció la adopción de un paquete de medidas que, entre otras cosas, le permitieron su entrada a la oficina oval, tres fueron las medidas más cuestionadas en el orden económico: restablecer el proteccionismo económico, disminuir los impuestos y construir un muro en la vecina frontera con México.
Con respecto al restablecimiento del proteccionismo económico presentado por el presidente republicano ya ha dado algunos pasos en cuanto a la política que regirá su gobierno, en la alocución de su envestidura, pronunció su conocida frase América First (américa primero), mediante su cuenta en Twitrer amenazó con sancionar con enérgicos aranceles a varias corporaciones si no comenzaban a producir en Estados Unidos, en vez de desconcentrar sus fábricas en otros países como México.
Por otro lado el mandatario ha retirado al país norteño del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y ha informado que renegociará los acuerdos comerciales con Canadá y México, ve a estos acuerdos como los culpables de la pérdida de miles de puestos de trabajo, independientemente a que el país cuenta con una tasa de paro de 4,7 por ciento
Con estas medidas Trump busca alcanzar transformaciones esenciales, las que hacen más complejo el empleo de materias primas importadas por Canadá y México, varias de ellas de producción China y que aceptan la venta de sus productos en Estados Unidos, en ocasiones incorporándole poco valor agregado a su producción final.
Otras medidas impuestas por el mandatario norteamericano radica en el aumento de los gravámenes de tarifas arancelarias del 35 por ciento, como es el caso de México, parece algo improbable, ya que aún bajo la regla de nación más favorecida estas cifras se ubican muy por encima de lo que establece la Organización Mundial del Comercio (OMC). El mandatario aboga por endurecer fronteras, no de extender puentes. De resguardar bienes y servicios y resistir coacciones extranjeras, y no buscar tanto nuevas alianzas.
Todo esto podría ocasionar serias transformaciones en la cadena de valor de las diferentes industrias, difíciles de pronosticar e implementar a corto plazo, la línea política de Trump busca además excluir las pautas actuales de compras, beneficiando las ventajas de las empresas locales e incentivando las compras made in USA.
Las políticas de inversión extranjera por parte del Comité de Inversiones para beneficiar las ventajas de Estados Unidos, pudieran verse endurecidas en países donde los déficits comerciales sean mayores o coexistan inestabilidades desmedidas en sus inversiones extranjeras directas.
Intenta además realizar transformaciones sustanciales en la política comercial de su país, considera promover el proteccionismo para crear mayores fuentes de empleos y hacer crecer económicamente aún más su país.
El magnate inmobiliario busca hacer retornar a los Estados Unidos todas las industrias norteamericanas que hoy están radicadas en México, China y otras partes del mundo con el único objetivo de crear nuevos puestos de trabajo y así reducir el desempleo. 
En el mercado local del país norteño aumentaran considerablemente los precios de muchos productos debido a que los costos de elaboración serán superiores a los fabricados en otras partes del mundo y los precios de los productos elaborados en Estados Unidos no tendrán competencia en el comercio internacional, finalmente los puestos de trabajo que se creen por el regreso de esas industrias a Estados Unidos lo que provocaran es más desempleo ya que los productos fabricados en territorio americano no tendrán demanda por su elevado valor de adquisición y como efecto a mediano plazo se verán cerradas muchas fábricas.
En las actuales circunstancias asistimos como testigos del principio del final de la legendaria hegemonía anglosajona y su incidencia económica y política en el resto del mundo, debido a las políticas proteccionismo mercantil radical que Trump le impone al país con la mayor economía del mundo
Este presiente no admite la preponderancia que ha alcanzado la Unión Europea y para tratar de debilitarla y someterla en el aspecto económico fundamentalmente, busca conformar varios Brexits y para ello cuenta con países pequeños e ingratos de esta unión. Y que más le da si ha fraccionado su propio país. 
En fin el magnate está llevando a su país y a la humanidad en su conjunto a una revolución comercial que pretende cambiar las reglas históricamente concebidas para llevar adelante las relaciones económicas internacionales entre Estados Unidos y el resto de los países.
El inminente proteccionismo que busca imponer Trump en Estados Unidos resulta de gran temor para los inversionistas ya que el modelo comercial se está transformando con la probabilidad de que los países restructuren sus maniobras sin que esto traiga cambios severos en las relaciones económicas y comerciales internacionales, la base para una perspectiva más positiva al respecto radica en el perfeccionamiento de la confianza empresarial. 
Con Trump en la Casa Blanca su gobierno al parecer está determinado solo a adoptar medidas netamente violentas con las cuales se comprometió desde sus discursos de campañas. Considero que su éxito puede que radique en acertar una fórmula para alcanzar sus metas sin la hecatombe de la economía norteamericana.



Referencias Bibliográficas:


1. El BCE advierte a Trump: el proteccionismo puede incrementar el déficit comercial. Agencia: REUTERS. Consultado el 22 de Marzo de 2017. Disponible en: www.eleconomista.es/economia/noticias/8239204/03/17/El-BCE-advierte-a-Trump-el-proteccionismo-puede-incrementar-el-deficit -comercial.html
2. Ussía, A. Cómo afectará a España el proteccionismo de Trump. Consultado el 25 de marzo de 2017. Disponible en: www.larazon.es/economia/el-proteccionismo-de-trump-alerta-a-los-exportadores-espanoles-BB14406315?sky=Sky-Marzo-2017#Ttt1rgP6www.V2hSKRfd
3. Barnier, F. El Proteccionismo de Trump. Consultado el 26 de Febrero de 2017. Disponible en: www.portafolio.co/opinion/francisco-barnier-gonzalez/el-proteccionismo-de-trump-503332
4. Fajardo, L. El mensaje de furia y proteccionismo de Donald Trump en su primer discurso como presidente de Estados Unidos. BBC Mundo. Consultado el 20 enero 2017. Disponible en: www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-38696346
5. Larrouy, D y Bayon, A. El proteccionismo de Trump abre la puerta a un nuevo orden comercial. Cinco días. Madrid, España. Consultado el 25 de enero de 2017. Disponible en: www.cincodias.com/cincodias/2017/01/24economía/1485282663_065246.html
6. Sosa, A. El proteccionismo de Trump. Al momento. Consultado el 03 de febrero de 2017, disponible en: www.almomento.net/opinion-el-proteccionismo-de-trump/286310

miércoles, 24 de enero de 2018

EL PROCESO DE NACIONALIZACIÓN Y SUS EFECTOS PARA LOS GALLEGOS COMERCIANTES EN CUBA

Una gran parte de los inmigrantes gallegos en Cuba en la década de los 50 del pasado siglo gozaban de una situación regularmente acomodada como pequeños comerciantes, dueños de industrias o propietarios urbanos y agrarios.
La mayoría de los testimonios recogidos coinciden en el apoyo mayoritario de éstos a la causa revolucionaria, sobre todo en provincias; aunque en el caso de los propietarios de negocios, su colaboración consistiera generalmente en un aporte económico al Movimiento del 26 de Julio más que en una participación activa en la lucha clandestina. Pocos gallegos fueron líderes revolucionarios[1] , aunque varios de los principales dirigentes fueron hijos de gallegos; como los hermanos Castro y los País. Los primeros - los triunfadores- hijos de un rico terrateniente lucense[2]

Los gallegos dueños de pequeños negocios, industrias y propietarios rurales ayudaron a los revolucionarios, incluso económicamente, pensando que el nuevo sistema que se implantaría solo acabaría con el decadente gobierno de Fulgencio Batista, sin saber que con la llegada de los barbudos se emitirían resoluciones nacionalizadoras que a los pocos años caerían sobre sus negocios y propiedades, perdiendo finalmente lo que tanto les había costado obtener en duros años de trabajo y de grandes penurias. 
El 17 de Mayo de 1959 se dictó la Primera ley de Reforma Agraria con la cual se beneficiaron muchos gallegos que trabajaban la tierra ya que uno de los acápites que establecía la referida ley era que se debía entregar las tierras a quien las cultivaba.
El 13 de Octubre de 1960 se lleva a cabo el segundo proceso de nacionalización, mediante el cual afectaron a las grandes compañías que contaban con más de 25 trabajadores, la mayoría de ellas pertenecientes a consorcios multinacionales. Pocos gallegos fueron afectados por dichas medidas, solo aquellos que eran dueños de centrales azucareros, los grandes mayoristas de víveres, propietarios de tostaderos de café, dueños de almacenes de materiales de la construcción, entre otros que contaban con participaciones en grandes corporaciones comerciales e industriales.
Al poco tiempo el gobierno revolucionario crea el Ministerio de Bienes Malversados, quedando de esta forma en manos del estado la industria del acero y textil, algunos gallegos tenían intereses en estas industrias y sus negocios se vieron afectados, lo que hizo que otros gallegos se comenzaran a inquietar por el futuro de sus negocios. 
Apenas de tres meses de implementada la ley anterior el 14 de Octubre de 1961 salió a luz la Reforma Urbana, apropiándose el estado de aquellas viviendas que no eran ocupadas por sus propietarios, disminuyendo entre un 30 y 50 por ciento el alquiler y permitiéndole al inquilino comprar su vivienda en un plazo entre 5 a 20 años con el aporte mensual de su alquiler, esta ley perjudicó a muchos inmigrantes gallegos que previsoramente invirtieron sus ganancias en el sector inmobiliario en los tiempo del boom inmobiliario de los años 40 y 50 del siglo anterior, momento en el cual en la capital cubana se comenzaron a construir alrededor del 80 por ciento de las viviendas del país.
Al poco tiempo el gobierno cubano estableció un canje de dinero, evitando de esta manera actividades especulativas por parte de Estados Unidos contra la moneda cubana para lo cual se estableció un monto máximo por personas para cambiar, quedando en manos del estado el resto de los depósitos para ponerlos en función del desarrollo social, medida que como es lógico afectó a la mayoría de los productores y comerciantes gallegos en la isla, los que vieron irse de un día para otro todos los ahorros que en años y con tanto esfuerzo lograron hacer durante su estancia en la isla.
No obstante a este proceso de nacionalización llevado a cabo por el gobierno revolucionario, a principios del año 1962 se mantenían en manos de sus dueños los medianos y pequeños negocios comerciales e industriales, fundamentalmente en manos de inmigrantes españoles en la que los gallegos tenían la mayor parte de los negocios y aunque la revolución aseguraba que no, la mayoría de los gallegos dueños de pequeños negocios estaban claros que el proceso de nacionalización no se quedaría solo en las grandes y medianas empresas.
Sin embargo, cuando en 1962, algunos productos de consumo empezaron a escasear, el gobierno revolucionario, con el fin de garantizar los suministros y evitar la especulación a través del acaparamiento y ocultación de mercancías por parte de algunos comerciantes , decidió llevar acabo la nacionalización de todos los comercios que emplearan a trabajadores ajenos a la familia del propietario; refiriéndose explícitamente a “la mayoría de los centros grandes y medianos de distribución de ropa, calzado y artículos de ferretería” en manos privadas, lo que, según el preámbulo de la Ley 1.076, de nacionalización de las empresas de propiedad privada, propiciaba “la especulación y la distribución privilegiada de los mismos entre sectores de la burguesía”. La ley de nacionalización de las medianas empresas comerciales dispuso también indemnizaciones a sus propietarios, que quedaron establecidas “en una cantidad inicial igual al 10 % de sus valores, y la cantidad restante, en 120 mensualidades iguales consecutivas”; estableciéndose también el derecho de los propietarios a recibir una jubilación de la Seguridad Social una vez cumplidos los 60 años, pensión semejante a la establecida para los administradores de los comercios intervenidos.[3]
Ante tal medida en la sociedad cubana hubo criterios divididos, por su parte la clase más humilde y trabajadora apoyó aquella iniciativa, ya que les aseguraba el abastecimiento de los artículos de primera necesidad y precios asequibles, por otra parte los comerciantes los comerciantes afectados, fundamentalmente gallegos quedaron asombrados y desalentados al ver desvanecido los resultados económicos de toda su vida, al mismo tiempo y producto de la medida adoptada pasaron de ser dueños a empleado (dependiente de bodega) del que fuera su propio negocio, algunos aceptaron el cargo de administrador y otros se jubilaron, para ese entonces hubo cierta agresividad verbal por parte de algunos trabajadores contra los gallegos intervenidos.
Sin embargo la prensa cubana para justificar la valides de dicha medida, conceptualizaba a los dueños de negocios expropiados como comerciantes especuladores, esta medida acabo finalmente con la imagen del carismático bodeguero gallego, tan querida por el pueblo.
Y luego con la aplicación de la segunda ley de Reforma Agraria donde al gual que en la primera, se vio afectado el negocio de muchos gallegos, el 13 de Marzo de 1968, Fidel Castro declaró el final de la propiedad privada en Cuba.
Luego de todo el proceso de nacionalización llevado a cabo por la Revolución Cubana la mayoría de propietarios que fueron intervenidos permanecieron en la isla, de forma voluntaria e involuntariamente, otros prefirieron retornar a España o de exiliarse en los Estados Unidos.


BIBLIOGRAFIA:

1. Betto, Frey. Fidel y la religión, La Habana, Oficina Publicaciones Consejo de Estado, 1985.

2. Emigrantes españoles en Cuba. Revista Excelencias. Nro. 29. España. Disponible en: www.revistasexcelencias.com/caribe/un-caribe-mascercano/cultura/emigrantes-españoles-en-cuba
3. Folletos de divulgación legislativa; leyes del Gobierno Revolucionario de Cuba, La Habana, noviembre-diciembre, 1962; y Revolución, 5/12/1962
4. Neira Vilas, Xosé. Los días gallegos de Alfonso Castelao, La Habana, Cuba, Editorial: ÚNIAC, 1988.
5. San Pedro, Sergio R. Cuba y los gallegos. Revista Vitral, Nro. 122. abril-junio 2016. Disponible en: www.vitral.org/vitral122/nh1.html
6. Vidal Rodríguez. José Antonio. Los procesos nacionalizadores durante la revolución cubana según los testimonios de los inmigrantes gallegos en la isla: 1959-1968. Revista Redial. 2005 no. 3 p. 61-92.


CITAS BIBLIOGRÁFICAS:


[1] Xosé Neira Vilas. Los días gallegos de Alfonso Castelao, La Habana, Editorial: ÚNIAC, 1988.
[2] Frey Betto. Fidel y la religión, La Habana, Oficina Publicaciones Consejo de Estado, 1985
[3] Ley de nacionalización de la propiedad privada, 4 de diciembre de 1962, en: Folletos de divulgación legislativa; leyes del Gobierno Revolucionario de Cuba, La Habana, noviembre-diciembre, 1962; y Revolución, 5/12/1962

viernes, 19 de enero de 2018

EL PROTECCIONISMO Y LAS ACTUALES RELACIONES ECONÓMICAS Y COMERCIALES INTERNACIONALES

Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en los momentos actuales están teniendo una inclinación hacia el proteccionismo comercial, lo que podemos considerar como un viraje o retorno a viejas e inoperantes practicas económicas de años anteriores y lo que nos dejará es un retraso a la economía mundial, más aun en las actuales circunstancias que observamos un endeble crecimiento económico y comercial a escala global.
Si damos la espalda al comercio ahora, estaríamos ahogando un impulso clave del crecimiento en un punto en el que la economía global todavía se encuentra necesitada de cualquier buena noticia[1]
Como consecuencia de estas políticas y restricciones comerciales se espera que Estados Unidos, la primera economía del orbe continúe mostrando disminución en su crecimiento, luego de que en julio del 2016 bajara de 2,4 a 2,2 por ciento.
El crecimiento en Europa aún está por debajo de los estándares normales de crecimiento, aunque hay signos de avance en su economía pero bajo fuerte rigidez provocada por una elevada deuda y debilidades bancarias.
Luego de un agravado periodo de contracción económica, países como como Brasil y Rusia están dando señales de recuperación.
Y como contraste las economías de la India y la Republica China mostraran un crecimiento que superará el 7 y 6 por ciento respectivamente por lo que continuaran siendo dos de los grandes motores de la economía mundial.
La política económica en las últimas décadas ha sido controlado por el liberalismo económico, sin oposición alguna que le hiciera resistencia, algunos tratados como Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés) en américa del norte, la Unión Europea (UE) y ASEAN del sudeste asiático son solo algunos de las acuerdos que han suprimido barreras y por consiguiente han promovido el libre comercio entre países y regiones favoreciendo a los procesos globalizadores, los que se mostraban como indetenibles. 
Tendencias iniciadas por las ideas del liberalismo económico sostiene y defiende que el libre comercio promueve la capacidad de competir, invertir, innovar y, estos a su vez, el desarrollo económico. 
El proteccionismo lejos de favorecer a los sectores económicos que buscan protegerse, lo que traería como resultado es obstruir el comercio y restringir aún más a los trabajadores y sus familias de trascendentes oportunidades.
Revertir esta tendencia es una necesidad, ya que lo único que nos ha dejado es un desconcierto en los valores globales y aumento en los precios de varios productos de primera necesidad, por lo que restituir un ambiente que busque un mejor y mayor comercio entre los países y regiones, también debe ser prioridad.

Bibliografia:

1. Proteccionismo. Desarrollo histórico. Enciclopedia Wikipedia. Consultado el 16 de Diciembre de 2016. Disponible en: www.es.wikipedia.org/wiki/Proteccionismo

2. Paúl Gutiérrez, Jesús. Proteccionismo. Expansión. 2014. Cataluña. España. Consultado el 22 de Octubre de 2016. Disponible en: www.expansion.com/diccionario-economico/proteccionismo.html

3. Delgado, J. El proteccionismo económico. Consultado el 31 de enero de 2017. Disponible en: www.eleconomista.es/firmas/noticias/8120961/01/17/El-proteccionismo-economico.html

4. Proteccionismo: postura desde América latina ante la OMC. Consultado el 19 de diciembre de 2016. Disponible en: www.movimientos.org/es/show_text.php3%3Fkey%3D20132

5. El Proteccionismo. Consultado el 31 de marzo de 2016. Disponible en: www.datoanuncios.org/?a=24028

Citas Bibliográficas:

[1] Cristina Lagarde. Directora del Fondo Monetario Internacional. Conferencia en la Universidad Northwestern de Chicago. Septiembre 2016, p-3

miércoles, 10 de enero de 2018

ANTECEDENTES HISTÓRICOS DE LA LLEGADA DE LOS GALLEGOS A CUBA

Desde la época de los Hansburgo[1], Galicia no se inmiscuyó en todo el proceso de descubrimiento, conquista y colonización de América, aunque ya para el siglo XVI se hablaba de la existencia de gallegos en algunas regiones del nuevo continente como: Puebla (ocupa la 21ª posición entre las 32 entidades federativas mexicanas), Potosí (departamento de Bolivia, situado en el suroeste del país), y en varias regiones de Panamá.
Ya para el siglo XVII en España y fundamentalmente en Galicia se comenzaron a sentar las bases de lo que cien años después fuera un enorme, continuado e inverosímil crecimiento demográfico, este aumento poblacional y el cierre de un ciclo de desarrollo económico, dieron lugar a un enorme éxodo de mano de obra hacia otras áreas geográficas tanto dentro como fuera del país. Esto provocó que muchos gallegos llegaran a América, incluso algunos en expediciones ordenadas y organizadas por la propia corona española, para el periodo comprendido entre 1749 y 1787 se calcula que el promedio de salida del país ascendía a 5.400 gallegos por años.

Teniendo en cuenta el número considerable de gallegos en Argentina surge en Rio de la Plata en 1790 la primera asociación de gallegos de la que se tenga noticias en América, denominada: Congregación de naturales y originarios de Galicia.

Con posterioridad a la colonia de gallegos en Argentina surge en Cuba en 1804 una asociación parecida y de apoyo mutuo: La Santa Hermandad de Santiago el Mayor de los Naturales y Originarios del Reino de Galicia, aun cuando se desconoce el número exacto de gallegos que ya habían emigrado a Cuba para esa época, de lo que si se tiene noticias es que la cifra era suficientemente considerable como para crear una institución de esta índole.
Entre los años 1790 y 1830, la isla caribeña salía de un lugar desmejorado para ubicarse en el primer productor mundial en los mercados de café y azúcar, su economía se encontraba enfrascada en un periodo de actualización e industrialización y aunque su fuerza de trabajo era atrasada y esclava no resultaba extraño que los gallegos vieran a la isla con ojos de prosperidad y se sintieran estimulados a emigrar a Cuba.
La creciente demanda de trabajadores por parte de una agricultura, no ya en expansión, sino, en plena explosión[2], unido al hecho de que las cadenas de emigrantes favorecidas por los vínculos familiares y vecinales, estaban plenamente establecidas, crearon las condiciones que propiciaron la emigración gallega hacia la isla. A mediados del S. XIX, la comunidad galaica representaba con sus 8.463 componentes, el tercer grupo regional en Cuba, a mucha distancia de los canarios pero a muy poca de los catalanes (38.714 Y 8.703 integrantes respectivamente) y prácticamente empatada con los asturianos (8.454)[3]
Entre los años 1800 y 1835 en Cuba la presencia de inmigrantes españoles era representativa ya que los catalanes representaban el 58,2 por ciento, los asturianos el 13,7 por ciento, 13,2 vascos y navarros y los gallegos representaban en 2,7 por ciento del total de inmigrantes españoles a la isla, estas cifras continuaron en ascenso durante todo el siglo XIX, llegando los españoles a convertirse en el mayor grupo de inmigrantes dentro de Cuba.
Diversas fueron las vías y formas empleadas por los gallegos para salir de España en esa época, siendo una de las más empleadas e importante la cadena familiar, establecidas para parientes y amigos.
Otra de las tantas vías empleadas fue el Ejército. No podemos cuantificar con exactitud el número de gallegos que, enviados a Cuba a hacer el servicio militar, desertaban o permanecían en la isla una vez culminado sus obligaciones militares. Según Moreno Fraginals y Moreno Masó, entre 1840 y 1859, los soldados gallegos representaban el 27.879 por ciento del total de soldados españoles desplazados. Era una proporción altísima que casi doblaba al grupo regional siguiente, el de andaluces (14,75 por ciento) Y suponía el mayor aporte. Si tenemos en cuenta que en el S. XVIII los gallegos ocupaban el cuarto lugar por el número de individuos según procedencia regional que integraban las tropas coloniales (341 individuos frente a 749 andaluces, 725 castellanos y 571 catalanes)[4] y que a principios del S. XIX representaban solo el 8.03 por ciento del total de militares, sólo se puede explicar este repentino crecimiento porque el servicio militar fue uno de los canales utilizados para la emigración de una importante cantidad de hombres que finalizado el reclutamiento, se quedaban en el lugar como trabajadores civiles.[5]
La tercera de las vías empleadas dejó resultados fatales, pues para salir del país organizaban expediciones en las que se veían implicados gallegos capitalistas.
Para la época Cuba era un país en que los dueños de plantaciones cañeras y tabacaleras eran grandes receptores de mano de obra asalariada y con firmas de contratos laborales, ya desde 1937 se había intentado con chinos, catalanes, dominicanos, haitianos y canarios, tocándole el turno a los gallegos en los años cincuenta, estos dos elementos hicieron que varios proyectos se llevaran a cabo con la autorización del estado como el que organizó y dirigió Urbano Feijóo y Sotomayor.
Entre los años 1821 y 1877 ya la comunidad de gallegos en Cuba se encontraba dispersa por toda la isla, principalmente en Pinar del Rio, La Habana, Matanza, Cárdenas, Trinidad, Cienfuegos, Santa Clara, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo, la mayoría procedente de Vigo localidad ubicada en la Comunidad Autónoma de Galicia, luego de establecidos comenzaron a trabajar y a producir, tanto en la ciudad como en el campo, la mayoría se dedicó a la esfera de los servicios.
Conociendo las vicisitudes, hambre y miseria en que se encontraba inmersa Galicia y aprovechando la gran necesidad de mano de obra blanca que había en Cuba, Urbano Feijóo creó una compañía colonizadora denominada Sociedad Patriótico Mercantil la que calculaba captar alrededor de 200 mil gallegos con intenciones emigrar, lo que se convertiría en la solución a los problemas de fuerza de trabajo en las plantaciones cubanas pero a la vez representaba una inversión por parte del empresario. Luego de varios meses de organización los primeros gallegos que llegaron a Cuba mediante este proyecto, desembarcaron en La Habana en Marzo de 1854 y ya para el mes de Agosto la cifra llegaba a 1700 gallegos transportados a la isla.
Hasta este momento todo parecía marchar excelente con este negocio, tanto para el señor Urbano Feijóo, para los hacendados cubanos y mucho más aún para los gallegos que lo veían como una forma de salida a la precaria situación en que se encontraban, pero este negocio al poco tiempo comenzó a presentar serias dificultades, pues los dueños de las plantaciones cubanas no estaban convencidos de contratar gallegos dada las experiencias nefastas que habían tenido con otros españoles, específicamente catalanes, quienes en cuanto podían abandonaban el trabajo y las haciendas, para crear su propio negocio aun sin tener todas las condiciones creadas para dar ese paso. 
Toda esta situación provocó que los hacendados cubanos dejaran de ver con buenos ojos a los inmigrantes españoles y enfrascarse en la búsqueda de una mano de obra más comprometida con su negocio, menos insegura y más servil, poniendo la vista en los inmigrantes asiáticos, fundamentalmente en los chinos, los que se presentaban como la solución a su problema.
Este cambio de concepción laboral por parte de los hacendados cubanos, les causó a los gallegos ya establecidos en la isla muchos problemas al no ver sus sueños hechos realidad y empezaban a morir por docenas producto de enfermedades tropicales, mala nutrición y malos tratos.
Bajo este panorama nada favorable para los gallegos, la empresa de Feijóo cayó en quiebra, de igual forma la Sociedad Patriótico Mercantil fracasó, todo como muestra del egoísmo, la poca y miserable moral de cierta burguesía gallega y el 7 de Julio de 1855 el rey de España dicta una orden en la que decreta que se prescinda de los contratos de emigrantes, dadas las condiciones inhumana en se estaban tratando a españoles en Cuba.
Pero la necesidad apremiaba y emigraba todo el que podía y como podía. En 1860, por ejemplo, los hornos de cal de la hacienda Vedado, propiedad del Conde de Pozos Dulces, eran trabajados íntegramente por gallegos de Pontevedra.[6]
En la segunda mitad del 1800 la mayoría de los grandes comercios de alimentos y bebidas se concentraron en La Habana, muchos de ellos propiedad de catalanes quienes dado su gran espíritu emprendedor y negociador en pocos años se les veían en la opulencia y con bienestar, incluso la mayoría logró hacer fortuna. Siguiéndole los pasos a los catalanes la mayoría de los gallegos aprovechando el proceso de urbanización que se iniciaba en Cuba lograron ubicarse en La Habana, estableciéndose en la capital el 57,9 por ciento de ellos, esa gran representatividad de gallegos en la capital hizo que fueran suplantando a los catalanes como dueños de pequeños comercio.
En el año 1859 la presencia gallega representaba el 33,9 por ciento, de los casi 130 mil españoles residentes en la isla, dada esta representatividad y en medio de la guerra de los Diez Años se inaugura en 1871 La Sociedad de Beneficencia de naturales de Galicia. 
Años después el ejército español no aguantó el empuje y la grandeza del ejército cubano mambí y con la derrota del ejército interventor en 1898 Cuba logra liberarse definitivamente de la corona española y aunque la isla cayó en manos de Estados Unidos como neocolonia esto no constituyó limitante para que continuara la emigración desde España.
Con la presencia norteamericana y bajo las órdenes del general Brooke comienza en Cuba la zafra azucarera la cual requería de una gran mano de obra y para ello los hacendados cubanos y algunos españoles establecidos ya como hacendados conservaron la fuerza de trabajo española residente, muchos de ellos soldados que al culminar la guerra no regresaron a España, incorporándose al corte de caña.
Con esta gran necesidad de mano de obra se le dio continuidad a la emigración de gallegos a la isla y para estimularla el Círculo de Hacendados emitió una circular dirigida a los trabajadores españoles, la cual manifestaba: el pueblo cubano no hizo la guerra a los españoles: combatió al Gobierno español (...) y no sólo desea sinceramente que los peninsulares residentes continúen en el mismo sino que, además, acuda el mayor número posible a fecundar con su trabajo este fértil suelo[7]
Y ya para finales de siglo los gallegos llegaron a fundar un gran capital, mucho más grande que el que hicieron los catalanes, incursionaron ampliamente en el mundo de los abastos, mercados y bodegas, estableciéndose la mayoría como bodegueros y la impronta fue tan trascendental que en esos tiempos decir gallego y bodeguero era casi lo mismo, llegando a ser líder en este ramo hasta la llegada de los chinos, los que lograron el control total de este tipo de comercio en la isla. 
Al finalizar el siglo XIX en los sectores más instruidos de la colonia gallega en La Habana se respiraba una acelerada actividad económica, cultural y política, que tenía en cuenta las inquietudes por la realidad gallega en Cuba, con posterioridad surgen los símbolos que distinguían a la nacionalidad gallega, como el Himno Gallego llamado Os Pinos (Los Pinos), la Asociación Iniciadora y Protectora de la Academia Gallega y la bandera gallega nacida en Cuba.
Bibliografía 

1. Alonso Valdés. Carolina. La inmigración española en Cuba como fuerza de trabajo: 1800 – 1933. Revista de La Asociación de estudios latinoamericanos, España. 2000. Disponible:  www.lasa.international.pitt.edu/lasa2000/alonsovaldes.pdf
2. Betto, Frey. Fidel y la religión, La Habana, Oficina Publicaciones Consejo de Estado, 1985.
3. Bustelo, Francisco. Introducción ao estudo cuantitativo da población galega no secuto XVIII. Revista Grial, No. 45, Julio-Agosto-Septiembre Vigo, p-256-298. España 1974.
4. Emigrantes españoles en Cuba. Revista Excelencias. Nro. 29. España. Disponible en: www.revistasexcelencias.com/caribe/un-caribe-mascercano/cultura/emigrantes-españoles-en-cuba
5. Inmigración española en Cuba. Disponible en: www.es.wikipedia.org/wiki/Inmigraci%C3%B3n_espa%C3%B1ola_en_Cuba


6. Maluquer de Montes, Jordi. Nación e inmigración. Los españoles en Cuba (s. XIX y XX). Archivo de Indianos-Ediciones Jucar. Colombres. España. 1992. 

7. Mañach, Jorge. Estampas de San Cristóbal. La Habana. Editorial Minerva. 1926, p. 140.

8. María Xosé, Rodríguez Galdo y Fausto Dopico Gutiérrez del Arroyo.  Crisis agrarias. Crecimiento económico en Galicia en el S. XIX. Ediciones  do Castro. A Coruña. España. 1981.

Citas bibliográficas


[1] Casa de Austria es el nombre con el que se conoce a la dinastía Habsburgo reinante en la Monarquía Hispánica en los siglos xvi y xvii; desde la proclamación como rey de Carlos I en 1516, hasta la muerte ...Wikipedia
[2] M. Moreno Fraginals. Cuba/España, España/Cuba. Editorial Crítica, Barcelona, 1995. 
[3] Jordi Maluquer de Motes. Nación e inmigración. Los españoles en Cuba (S. XIX y XX). Archivo de Indianos. Ediciones Jucar. Colombres, 1992 
[4] J.F. Martín Rebolo. El apone gallego al ejército amillano en el S. XVIll. En Actas Primeras Jornadas Presencia de España en América: Aportación Gallega. Diputación Provincial. A Coruña. 1987 
[5] M. Moreno Fraginals y J.J. Moreno Massó: Guerra, migración y muerte. El ejército español en Cuba como vía migratoria. Archivo de Indianos-Ediciones Jucar, Colambres, 1993 
[6] Carlos Sixexi. A Emigración. Editorial Galaxia, Vigo, 1988 
[7] M. Moreno Fraginals, y Masó, J.J: Guerra, Migración y Muerte (El Ejercito Libertador en Cuba como vía migratoria). Colombres, Asturias 1993. p 136

miércoles, 3 de enero de 2018

¿CÓMO EXPLICAR QUE EL LIBRE COMERCIO PROPICIA CRECIMIENTO ECONÓMICO Y EL PROTECCIONISMO NO?

Objetivamente ningún país puede salir adelante sin el concurso, intercambio y comercio con otros países, ya que los países por sí solo no cuentan con toda la infraestructura y capacidad tecnológica para generar y procesar toda la materia prima, productos, tecnologías, etc. necesarias para la producción de bienes y servicios. Y es aquí precisamente donde se da el intercambio comercial, por ejemplo una acumulación de oro o de dinero no tiene porqué mejorar el nivel de vida de un país, puesto que el dinero no posee valor en sí mismo, sino por lo que puede comprarse con él en otros países.
Y es por eso que el libre comercio admite a los países desarrollados ubicar sus productos en los distintos mercados del mundo creándole un mayor valor agregado al dólar americano como moneda cambiaria, lo que provoca que los países que poseen relaciones comerciales con los Estados Unidos verán empeoradas las importaciones made in USA. Las corporaciones norteamericanas que practican diligencias empresariales privilegiadas con respecto a los países receptores quedan afectadas por la reciprocidad proteccionista.
Al Donald Trump sacar a los Estados Unidos de los Tratados de Libre Comercio a los que pertenece creará un déficit en la economía de los otros países que integraban el tratado, por ejemplo: “el estado mejicano de Michoacán que es un gran productor de aguacates y que se exportan a los Estado Unidos. Con el nuevo arancel de Trump de un 20% este producto se encarecerá al consumidor final norteamericano porque los impuestos son transferibles y se reflejan en los precios que el consumidor final tiene que pagar. Así, será la historia con otros miles de productos que en los Estado Unidos no se producen y se tienen que importar”.[1]
La actual crisis económica iniciada en el año 2008 y que fue una de las consecuencias de la aplicación de la política económica neoliberal, es la que hace resurgir a nivel mundial los postulados proteccionistas de los cuales ya la humanidad moderna se había despojado y es en esa crisis y en el proteccionismo donde se apoya Donald Trump para configurar las medidas económicas de su gobierno.
Países como Inglaterra y Estados Unidos lograron su ascenso económico en gran medida gracias al proteccionismo, pero en la actualidad en medio de una economía globalizada es por los niveles de producción y las economías basadas en bienes y servicios por donde se mide el desarrollo económico de un país, no se tiene en cuenta la producción agrícola ni la manufacturera ya que estas son propias de los países en vías de desarrollo.
Todos estos elementos me hacen coincidir con el economista coreano Ha-Joon Chang (1963-act,) quien mantiene una línea de pensamiento keynesiana y: “que defiende la intervención del Estado en la economía, en calidad de regulador, con el fin de corregir las distorsiones del mercado….el Estado debe regular, sobre todo en países en desarrollo, porque hay sectores estratégicos en los cuales el sector privado no quiere intervenir por el riesgo. Como regla general, diría que el Gobierno y la empresa privada pueden trabajar conjuntamente, pero la regulación es básica, porque los mercados no pueden autorregularse” y con respecto a cómo deben ser las relaciones entre el estado y el empresariado plantea: “lo óptimo es que sean aliados, que se comprendan mutuamente y que tengan la capacidad de trabajar en conjunto"[2].
Esto puede ser el justo medio entre el proteccionismo y el libre mercado, una coexistencia pacífica o una balanza que mantenga equiparados estos dos polos opuestos.

Bibliografia 


1. Proteccionismo. Desarrollo histórico. Enciclopedia Wikipedia. Consultado el 16 de Diciembre de 2016. Disponible en: www.es.wikipedia.org/wiki/Proteccionismo

2. Paúl Gutiérrez, Jesús. Proteccionismo. Expansión. 2014. Cataluña. España. Consultado el 22 de Octubre de 2016. Disponible en: www.expansion.com/diccionario-economico/proteccionismo.html

3. Delgado, J. El proteccionismo económico. Consultado el 31 de enero de 2017. Disponible en: www.eleconomista.es/firmas/noticias/8120961/01/17/El-proteccionismo-economico.html

4. Proteccionismo: postura desde América latina ante la OMC. Consultado el 19 de diciembre de 2016. Disponible en: www.movimientos.org/es/show_text.php3%3Fkey%3D20132

5. El Proteccionismo. Consultado el 31 de marzo de 2016. Disponible en: www.datoanuncios.org/?a=24028


Citas Bibliográficas:

[1] Ariosto Sosa de Meza. El proteccionismo de Trump. Al momento. Consultado el 03 de febrero de 2017, disponible en: www.almomento.net/opinion-el-proteccionismo-de-trump/286310

[2] Albertina Navas. La empresa y el Estado deben hablar cara a cara. Semanario Líderes. Núm. 515, septiembre de 2007, p. 26