lunes, 5 de febrero de 2018

ALGUNAS REFLEXIONES DE LA PRESENCIA GALLEGA EN LA ECONOMÍA CUBANA

La comunidad de inmigrantes gallegos en Cuba estuvo representada en la mayoría de los sectores que hacían vida en la economía cubana, como: industria de materiales de la construcción, en la producción y comercialización de vinos, tenedores de libros de contabilidad, teatristas, comerciantes de tela, artesanos, transportistas, servicios doméstico, dueños de peleterías, ganaderos, repartidores de leche, terratenientes, textileros, farmacéuticos, criados, mayordomos, porteros, entre otros de una larga lista.

Muchos gallegos se distinguieron en Cuba por la trascendencia de sus obras, dejando huellas en la vida, cultura y cotidianidad cubana, entre estos hechos se destaca que, gracias a los gallegos de Cuba fue posible imprimir por primera vez y antes que España, las obras completas de Rosalía Castro, Miguel Faílde fue el creador del popular danzón cubano, el desatacado antianexionista cubano José Antonio Saco era nieto del gallego Juan Saco, el ilustre Ramón de la Sagra quien fuera profesor de botánica, fundador y director del jardín botánico de La Habana y escritor, entre sus obras más selectas se destaca: Historia económica-política y estadística de la isla de Cuba.
Cuando ya han transcurrido más de dos siglos y medios de la llegada de los primeros inmigrantes gallegos a la isla es imposible escribir la historia económica, política y social de Cuba sin que en ella no se encuentre inmerso un gallego, ya que estos supieron inmiscuirse de la mejor forma en la vida cotidiana del cubano, dejándonos su cultura y costumbres como su mejor legado.
Y aunque a Cuba llegaron inmigrantes de todas partes de España, los cubanos cariñosamente a todos les decíamos gallegos sin importar procedencia, ya que en mi opinión estos fueron, entre otros de diferentes nacionalidades, los verdaderos y genuinos representantes de la madre España en Cuba.
Y de ese cariño que sentimos y sentiremos por siempre hacia los inmigrantes gallegos en Cuba es que surgió aquel refrán, que muy ciertamente, dice: NO HAGAS BIEN A UN GALLEGO PORQUE NO LO AGRADECE, NI UN MAL, PORQUE NO LO MERECE.

Bibliografía:

1. Alonso Valdés. Carolina. La inmigración española en Cuba como fuerza de trabajo: 1800 – 1933. Revista de La Asociación de estudios latinoamericanos, España. 2000. Disponible: www.lasa.international.pitt.edu/lasa2000/alonsovaldes.pdf

2. Berni González, Juan A. Coleccionista de vitolas de puros. Disponible en: www.jaberni-coleccionismo-vitolas.com/1c.5.01-grandes­­_tabaqueros_la _emigeacion_española_a_cuba.ht m

3. Betto, Frey. Fidel y la religión, La Habana, Oficina Publicaciones Consejo de Estado, 1985.

4. Bustelo, Francisco. Introducción ao estudo cuantitativo da población galega no secuto XVIII. Revista Grial, No. 45, Julio-Agosto-Septiembre Vigo, p-256-298. España 1974.