Nro. 143/2016. Disponible: www.efpanama.com/el-poder-adquisitivo-en-venezuela-versus-precios-de-los-alimentos/
En los momentos actuales que vive Venezuela la
inflación ronda alrededor del 800%, tasa que no solo es la más alta del
mundo sino que, a diario alcanza niveles impredecibles para el consumo del
venezolano.
En los últimos doce meses el país
registra la mayor caída en términos de ingreso real, de capacidad de compra en
Venezuela de 42%, caída que genera que la población tenga problemas para
enfrentar la vida cotidiana.
Las importaciones han descendido
por debajo de un 30% con relación a los dos últimos años, debido entre otras
razones a que el estado intenta sustituir a la empresa privada como productor
de bienes y servicios, esto ha provocado un desabastecimiento del 70% en los
alimentos algo tan necesario e imprescindibles para la subsistencia humana, carestía
que podemos evaluar de crítica al irse del alcance adquisitivo de la población
en general.
En términos de políticas de
precios y de poder adquisitivo de las personas, veamos algunos ejemplos de
productos y su incidencia en el bolsillo del venezolano, partiendo del hecho
que el salario mínimo del venezolano es de 22. 576 bolívares.
En los momentos actuales la
confección de la repostería casera está demandando altos precios en su materia
prima, entre los ingredientes más caros y difícil de conseguir se encuentran:
la harina de trigo, el azúcar y la mantequilla, a criterios de algunas
pasteleras una torta para matrimonio puede llegar a costar hasta 160.000
bolívares y más, la de una quinceañera puede estar por los 75. 000 bolívares y
una torta sencilla de un kilogramo puede rondar entre 12.000 y 20.000
bolívares, de acuerdo con las encuestadas este último trimestre del 2016, los
costos de los ingredientes para una torta de kilo se han incrementado hasta
1000%.
En tiempos atrás en nuestra Venezuela
había un refrán que decía: comer arroz con huevos es cosa pobres, en la
actualidad se ha convertido en cosas del que lo pueda comprar, pues no todo los
venezolanos tienen acceso a los huevos dado sus altos precios. Por solo poner
un ejemplo en el estado Táchira se conoció que un cartón de huevo está costando
en estos momentos 4.068 bolívares y más, por lo que se necesita más de cinco
días de trabajo para comprar un solo cartón de huevo, en base a un salario
mínimo.
El aceite, un recurso tan
necesario en la cocina venezolana ha vuelto a los anaqueles de las tiendas y
negocios, siendo la marca Vatel la más abundante, dicha reaparición lejos de
ser alegría, significa un hueco en el bolsillo de los venezolanos pues está
costando 1.600 bolívares lo que representa tres días de sueldo.
Otros alimentos a tomar en cuenta
son el cereal Cherios y la avena Quaker, pues sus nuevos precios son
alarmantes: el cereal en los momentos actuales está costando 8.081 bolívares y
la avena 7.910 bolívares, lo que representa 21 días de trabajo de un venezolano
que gane salario mínimo, solo teniendo salarios medios o altos se puede
disfrutar de estos dos alimentos.
Otro recurso indispensable lo
constituye el azúcar, por solo poner el caso de la azúcar morena de marca La
Negra la cual se produce en el estado Lara y tiene un costo de 2.650 bolívares
el kilogramo y cuando se consigue, en ocasiones se encuentra la importada pero
en 2.900 bolívares o la bachaqueada que te venden medio kilo en 2.500
bolívares, es decir que por donde la compres costará una fortuna. Endulzar los
alimentos sin duda se ha vuelto un acto de amargura para los venezolanos, pues
aparte que no se consigue el azúcar, si llegas a encontrar cuesta
prácticamente 4 días de trabajo y hasta más.
En los mercados de El Tigre,
estado Anzoátegui reaparecen también este mes productos tales como: la leche
Prebio 1+ de 900 gramos en 7.500 bolívares, cuando en meses atrás solo
costaba entre 900 y 1.700 bolívares, la
fórmula láctea Nan la que se produce a base de soya, en su presentación de 400
gramos, pasó de costar 500 a 5.200 bolívares y por ultimo tenemos el caso de
las compotas de 175 gramos que costaban en meses atrás 110 bolívares hoy están
973 bolívares, por lo que un padre de familia que gana salario mínimo y que
solo tenga un hijo, debe trabajar dos días para comprar una sola compota a su
hijo.
Esta es la realidad del poder
adquisitivo del venezolano contra la política de precios establecida por el
gobierno y tal vez algunos tengan acceso a estos productos la mayoría con
precios regulados, pero solo cuando hacen una cola de seis horas o más o cuando
se van a un mercado informal, que se han de llamar bachaqueros.
Bibliografía