domingo, 1 de abril de 2018

ESTADOS UNIDOS APLICA A CHINA ARANCELES POR MAS DE 60 MIL MILLONES DE DOLARES

Hace siete meses atrás, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, ordenó una investigación para determinar si la política comercial de China, segundo socio comercial de Estados Unidos luego de la Unión Europea (UE), ponía en peligro a las empresas estadounidense. Aun cuando se desconocen los resultados de dicha investigación, el mundo del comercio ha prendido las sirenas de alarma ante el peligro inminente de una guerra comercial, la que puede tener sus orígenes a raíz de todas las barreras arancelarias que Estados Unidos le está imponiendo a China. Según declaraciones recientes de Roberto Azevedo, director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC) aplicar barreras comerciales puede poner en peligro la economía mundial, luego de conocer una maniobra más de la escalada proteccionista del presidente Trump. 
El magnate inmobiliario desatendiendo las recomendaciones de hombres de negocios de Estados Unidos, a los países del G-20, la OMC, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y hasta representantes de su propio partido, quienes siempre han mirado con preocupación su avance proteccionista, el pasado 22 de marzo tomó una serie de medidas nada convincentes para estos hombres y organismos. 
El presidente Trump, acompañado del secretario de Comercio Wilbur Ross y el representante de Comercio Internacional Robert Lighthizer, explicaron los riesgos que representan el robo de propiedad intelectual y de tecnologías estadounidense. Argumentaron también que Beijing presiona a las empresas extranjeras que buscan operar en su mercado a que compartan tecnología con sus socios chinos. Para el gobierno de Washington, eso no es más que robo de propiedad intelectual estadounidense, y según Trump de lo que se trata es de una competencia desleal porque Estados Unidos le vende a China bienes subvencionados a bajo precio, que no hace otra cosa que incrementar el déficit comercial. 
Bajo estos argumentos, el magnate inmobiliario anunció la imposición de millonarios aranceles a China estimados en 60 mil millones de dólares, también aplicó restricciones a las inversiones en tecnología que provengan del país asiático. El mandatario argumentó que estas medidas están en correspondencia con prácticas injustas del gigante asiático, y por lo tanto deben ayudar con la disminución del déficit comercial de Estados Unidos el que se elevó de tal amera que ya está fuera de control, en tal sentido expresó a las personas que lo rodeaban, ordené bajar el déficit inmediatamente unos 100.000 millones de dólares. Trump señaló además que varias medidas están por venir, indicando que esta es la primera de varias. 
En el momento del anuncio de las medidas, Trump destacó que varios países le imponen aranceles a los productos estadounidenses y que este escenario debe cambiar de inmediato, ellos nos ponen tarifas, nosotros también. Esto nos hará más fuertes, un país más rico
A partir del día del anuncio Robert Lighthizer y sus asesores, cuenta con 15 días para anunciar una la lista de aquellos productos chinos que se verán seriamente tarifados por la imposición de aranceles, los que se calcula que sean alrededor de 1 300 renglones productivos, los que pueden ir desde zapatos y ropa hasta equipos de tecnologías de punta. A partir de la publicación de la lista se contará con un espacio de tiempo de 30 días para realizar comentarios públicos, antes de que los aranceles entren en vigor 
Ante el anuncio de Trump, varios grupos industriales le hicieron llegar al mandatario una misiva de advertencia en la que aseveraban que la imposición de aranceles generalizados desatará una reacción en cadena de consecuencias negativas para la economía estadounidense. 
Un representante de la Oficina de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en ingles) en una conferencia vía telefónica, firmó un memorándum que apunta a la agresión económica de China, desde la Casa Blanca expresaron, tenemos pruebas particularmente sólidas de que China utiliza restricciones como la necesidad de (crear) empresas mixtas (...) con el fin de exigir una transferencia tecnológica de empresas estadounidenses a las chinas
Ciertamente estamos en presencia de una medida novedosa en las relaciones chino-estadounidense, que ubica en el campo de batalla comercial a las dos mayores economías del planeta. El tan temido enfrentamiento comercial entre la mayor potencia imperialista que ha conocido la humanidad y el gigante asiático que busca reemplazarlo, está a punto de estallar, ya que China no pretende quedarse cruzado de manos y va al desquite aplicándole gravámenes a 128 productos norteamericanos, como la soja, industria automovilística y el sector de maquinaria industrial. De China aplicar esas sanciones, quienes se verían afectados serían los productores rurales estadounidense, quienes fueron una potencia en la votación a favor de Trump, muchos estados agrícolas como Iowa, Colorado y Kansas mostraron su inquietud. Los chinos también podrían romper sus contratos de compra de aviones Boeing con los fabricantes estadounidense y orientar sus compras a los europeos fabricantes de Airbus. 
En un comunicado emitido por Pequín, el país asiático anunció, pretendemos imponer tarifas sobre determinadas importaciones de Estados Unidos para equilibrar las pérdidas causadas a los intereses chinos por las tarifas norteamericanas sobre el acero y el aluminio importados. 
A las pocas horas de conocida la medida aplicada por Trump se desmoronaron casi al unísono las bolsas de Nueva York y las bolsas asiáticas. El Dow Jones[1] de Nueva York, cerró con una caída de 2,93 por ciento. El Standard & Poor's 500 (S&P)[2] descendió en 2,52 por ciento, la caída más estrepitosa desde el 8 de febrero, y Nasdaq[3] cayó en un 2,43 por ciento. De igual manera la noticia contaminó a Europa, pues la bolsa de Londres cerró a la baja con 1,23 por ciento, la de Frankfurt con una caída de 1,7 por ciento y París retrocedió un 1,38 por ciento. 
De desatarse una imprevista guerra comercial entre Estados Unidos y China, dos países que mantienen grandes relaciones económicas y financieras, ocasionaría grandiosas desventajas al desarrollo económico mundial, además de expandirse y afectar a todos los países del mundo, representando un desastre para los capitales financieros globales. Todo resulta totalmente insostenido en esta potencial beligerancia, pues vigorosos factores económicos pueden estar en desacuerdo con la medida de Trump. Resulta evidente que la administración del magnate millonario, en este 2018, está mucho más próxima al nacionalismo provocador de su campaña electoral, de lo que estuvo en 2017. 
Resulta muy probable que las fisuras entre ambas potencias económicas comiencen a reabrirse nuevamente al Estados Unidos redireccionar su política económica de Pivote para Asia[4], problema que puede tornarse peligroso, con perspectiva de disiparse en varias dimensiones. 
Una confrontación en el plano comercial entre dos gigantes representaría la quiebra de la armonía emprendedora del capitalismo en otras regiones, que ocasionaría tanto o más daño que una guerra en el campo militar o de una lucha de clases por el poder. Lo que se interpreta de todo esto es, que el gobierno de Trump comienza a traducir de manera literal la máxima del último documento de Defensa Nacional y la reafirmación de China como competidor estratégico

Bibliografía: 
1. Augusto, A. (2018). Trump y los aranceles a China: ¿Rumbo a una guerra comercial global? Consultado el 26/03/2018. Disponible en: www.laizquierdadiario.com/Trump-aplica-aranceles-por-60-000-millones-a-China-rumbo-a-una-guerra-comercial-global
2. Hernández, S. (2018). Trump anuncia aranceles a China por hasta 60 mil millones de dólares. Consultado el: 24/03/2018. Disponible en: https://aristeguinoticias.com/2203/mundo/trump-anuncia-aranceles-a-china-por-hasta-60-mil-millones-de-dolares/
3. Lugones, P. (2018). Trump castiga a China con aranceles por US$60 mil millones a sus exportaciones. Diario El Clarín. Consultado el: 24/03/2018. Disponible en: www.clarin.com/mundo/trump-castiga-china-aranceles-us-60-mil-millones-exportaciones_0_B1gWmhb9M.html

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Referencias Bibliográficas:
[1] Promedio Industrial Dow Jones es la expresión con la que se puede traducir al español el nombre del Dow Jones Industrial Average (abreviado DJIA o Dow-30, informalmente Dow Jones o Dow), uno de muchos índices bursátiles creados por Charles Henry Dow, editor del periódico The Wall Street Journal durante el siglo XIX y co-fundador de la empresa Dow Jones & Company. Mide el desempeño de las 30 mayores sociedades anónimas que cotizan en el mercado bursátil de Estados Unidos. Es el segundo índice más antiguo de Estados Unidos después del Promedio de Transportes Dow Jones, también creado por Dow. 
[2] Es uno de los índices bursátiles más importantes de Estados Unidos. Al S&P 500 se lo considera el índice más representativo de la situación real del mercado 
[3] Es la segunda bolsa de valores electrónica y automatizada más grande de los Estados Unidos, siendo la primera la Bolsa de Nueva York, con más de 3800 compañías y corporaciones 
[4] Ideado por durante el gobierno por Barack Obama y secretaria de Estado, Hillary Clinton, el que tenía como objetivo trasladar el centro de atención geopolítica de Estados Unidos, del Mediterráneo al Pacífico donde China va en ascenso, mientras Washington cuida de los intereses de sus aliados (especialmente Corea del Sur y Japón).