En marzo de 2018, la Casa Blanca impuso aranceles del 25 por ciento al acero y del 10 por ciento al aluminio importado desde China y otros países, entre los que se encontraba Turquía. Ante dichas medidas, Ankara decidió responder en el mes de junio poniendo en práctica aranceles a los productos estadounidenses estimados en 266,5 millones de dólares. Los aranceles turcos perturban las importaciones norteamericanas de carbón, papel, nueces, almendras, tabaco, whisky, maquinaria, entre otros.
Con estas nuevas medidas impuestas por Estados Unidos, las pérdidas económicas de Turquía se multiplicaron si tenemos en cuenta que este país facturó 1 040 millones de dólares en acero y 60 millones en aluminio hacia Estados Unidos en 2017.
Luego de unos meses de un supuesto silencio en el caso del pastor detenido, el asunto tomó nuevamente notoriedad el pasado jueves 9 de agosto con la amenaza del presidente norteamericano Donald Trump de imponer enormes sanciones al gobierno de Ankara si no pone inmediatamente en libertad al sacerdote. El presidente Trump en su cuenta en twitter sentenció que el clérigo detenido es un gran cristiano, hombre de familia y maravilloso ser humano, quien está sufriendo mucho, agregando que este hombre de fe es inocente y debe ser liberado inmediatamente. Algo curioso es que esas advertencias del presidente Trump se realizan al siguiente día de que Brunson fuera puesto en libertad para cumplir prisión domiciliaria debido a problemas de salud, luego de año y medio prisionero.
El pasado primero de agosto, Estados Unidos decidió sancionar a los ministros turcos de Justicia Abdulhamit Gul, y del Interior, Suleyman Soylu, ya que sirven como líderes de organizaciones gubernamentales turcas responsables de implementar los graves abusos de Turquía contra los derechos humanos. La acción fue adoptada en respuesta a la detención del pastor Brunson, pudiendo ser vista como una medida política o diplomática, pero sus verdaderas intenciones quedaron reflejadas en el derrumbe de la lira turca como moneda nacional frente al resto de las monedas de cambio internacional, fundamentalmente de cara al dólar, desmoronamiento que se venía experimentando desde inicios de año.
Y más recientemente vuelve a emplear los aranceles como misiles en su guerra económica contra Turquía, dando a conocer el viernes 10 de agosto en su cuenta de twitter, acabo de autorizar una duplicación de aranceles sobre acero y aluminio con respecto a Turquía ya que su moneda, la lira turca, se desliza rápidamente hacia abajo contra nuestro fuerte dólar. El aluminio ahora será el 20 por ciento y el acero el 50 por ciento. Nuestras relaciones con Turquía no son buenas en este momento.
Debido a las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca, las actividades comerciales de ese viernes continuaron la caída estrepitosa que venía experimentando la lira turca, llegándose a cambiar, a las cuatro de la tarde a 6,4 por ciento frente al dólar estadounidense, registrando en la jornada una caída del 46,4, alcanzando su nivel mínimo histórico en 6,87 por ciento.
Por lo que el presidente Erdogan en un discurso televisado en Bayburt (al nordeste de Turquía), hizo un llamado a los ciudadanos turcos a vender las divisas extranjeras que tuvieran para darle mayor apoyo a su moneda nacional, enfatizando, cambien los euros, los dólares y el oro que tengan debajo de sus almohadas por liras en nuestros bancos. Es una lucha interna y nacional. Mientras duraba la intervención televisiva del presidente, la lira turca continuaba cayendo aún más, dando muestra de la insatisfacción de los mercados.
El presidente turco, en manifestaciones realizadas mientras asistía el sábado 11 de agosto a una reunión de su partido Justicia y Desarrollo en la ciudad costera de Rize en el Mar Negro, afirmó que su país se estaba preparando para realizar transacciones a través de monedas nacionales con China, Rusia y Ucrania, también aseguró que la economía turca no está en crisis ni se dirige a una bancarrota y que las fluctuaciones en el tipo de cambio son los misiles de una guerra económica contra Turquía.
Atendiendo a esto explicó que ha dado instrucciones al banco central para que no se atreva a subir los tipos de interés, que deberían mantenerse al mínimo porque son una herramienta de explotación que empobrece a los pobres y enriquece a los ricos.
Este cataclismo que lleva a Turquía a una crisis monetaria, se da en un momento de fuertes diferencias diplomáticas entre Turquía y Estados Unidos, representando un progresivo reto para los mercados, que tienen sus dudas del cada vez mayor control del presidente Erdogan sobre los asuntos económicas de su país.
Los mercados también siente gran preocupación sobre la posible orientación de la estrategia económica del presidente Turco y de la repercusión que tendría la decisión del banco central turco de incrementar las tasas de interés para detener una inflación que en junio de 2018 alcanzó el 16 por ciento interanual. Ante esta última medida el mandatario turco se muestra hostil.
Reconocidos economistas imputan la devaluación de la lira a la inconsistencia de la economía turca, fundamentada esencialmente en el consumo interno de sus ciudadanos, con un elevado déficit comercial y urgida de inversión de capital extranjero, a eso se le suma la prohibición de las autoridades turcas de incrementar los tipos de interés.
Berat Albayrak, ministro de Finanzas y a la vez yerno de Erdogan, en una tentativa de mostrarle optimismo a los mercados, recalcó la trascendencia de la independencia del banco central turco.
El impacto del hundimiento de la lira turca se sintió más allá de los límites fronterizos de su país, llegando a registrar varios bancos europeos serias caídas, y Wall Street abrió a la baja, mostrando desconfianza a que haya un contagio a la economía internacional. Según David Cheetham, analista de XTB[1], dicha caída del viernes demuestra que los inversores están cada vez más preocupados por la inminencia de una crisis monetaria total.
Las cadenas televisivas más importantes y los periódicos de gran tirada, los que en su gran mayoría están en manos del gobierno turco, escasamente mostraron los acontecimientos noticiosos de la moneda local turca en esa semana.
Bibliografía:
1. Erdogan denuncia una "guerra económica" contra Turquía y busca apoyo en Rusia y China. Consultado el 11 de agosto de 2018. Disponible en: www.europapress.es/internacional/noticia-erdogan-denuncia-guerra-economica-contra-turquia-busca-apoyo-rusia-china-20180811175243.html
2. Quién es Andrew Brunson, el pastor evangélico estadounidense preso en Turquía por el que Trump amenaza al gobierno de Ankara con "enormes sanciones” BBC News Mundo. Consultado el 07 de agosto de 2018. Disponible en: www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41449639
3. Trump autoriza duplicar los aranceles al acero y el aluminio de Turquía. Consultado el 11 de agosto de 2018. Disponible en: www.actualidad.rt.com/actualidad/284623-trump-duplicar-aranceles-acero-aluminio-turquia
4. Vera, D. (2018). Erdogan denuncia una "guerra económica" tras desplome de la lira por aranceles de Trump. Consultado el 11 de agosto de 2018. Disponible en: www.biobiochile.cl/noticias/internacional/europa/2018/08/10/erdogan-denuncia-una-guerra-economica-tras-desplome-de-la-lira-por-aranceles-de-trump.shtml
[1] X-Trade Brokers, empresa de comercio en linea.
