lunes, 23 de julio de 2018

TRUMP BUSCA AMORTIGUAR LA ALIANZA ENTRE RUSIA Y CHINA

Las conversaciones entre presidentes rusos y estadounidenses no es algo que suceda con frecuencia en la historia, la ciudad de Helsinki ha sido testigo de varios encuentros como los que sostuvieron Gerald Ford y Leonid Brézhnev (1975), George Bush y Mijaíl Gorbachov (1990) y Bill Clinton y Boris Yeltsin (1997). Elemento este que le otorga a la capital de Finlandia acumular una enorme y larga tradición como sede de cumbres Este–Oeste. 
Luego de su viaje de una semana por Europa, el presidente Donald Trump, reprendió de manera dura a sus aliados europeos y especialmente a Alemania, siendo Rusia una de las naciones no criticadas, al finalizar dicha gira se reunió por cuarta vez un presidente estadounidense con su par ruso. 
En la tarde del pasado 16 de Julio los presidentes Vladimir Putin, de la Federación Rusa y Donald Trump de Estados Unidos se reunieron por espacio de más de dos horas en la que fuera su primera cumbre bilateral en el Palacio Presidencial de Helsinki. 
Dicho encuentro se desarrolló en un clima franco y profesional. En Julio de 2017 ambos mandatario habían mantenido conversaciones al margen de la cumbre del G20 en Hamburgo, Alemania y en Noviembre de ese mismo año intercambiaron durante el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Vietnam. 
El inquilino de la Casa Blanca hizo su entrada a la cumbre acusando a la estupidez de sus antecesores por dejar que las relaciones entre ambos países se deterioraran a tal punto que llegara a los actuales niveles de tensión y tirantez, en la agenda de la reunión estuvieron temas como la guerra en Siria, la anexión de Ucrania a Rusia, el despegue económico de China, la imposición de aranceles y el tamaño de sus arsenales nucleares. 
Aunque ambas partes valoraron el encuentro de muy positivo, el intercambio también sirvió para relajar las tenciones del mundo y de los Estados Unidos con su presidente, también sirvió para buscar una mejoría de las relaciones entre Moscú y Washington y así amortiguar la alianza que Rusia mantiene con China que sigue siendo el gran contendiente geopolítico de los Estados Unidos. 
Este entendimiento entre las dos naciones que controlan el 90 por ciento del poderío nuclear mundial, es algo favorable en el orden geopolítico internacional ya que si ambas naciones llegan a una confrontación que haga brincar los acuerdos de reducción de armamento convencional y/o nuclear sería una mala señal para la soberanía mundial y la coexistencia pacífica. 
Al finalizar la reunión ambos presidentes ofrecieron una conferencia de prensa conjunta en la que el presidente Trump expresó que habían pasado bastante tiempo hablando sobre la presunta inclusión electoral de Moscú en las elecciones de 2016 en las que ganó el actual presidente estadounidense. Evitó cualquier comentario encaminado a condenar claramente cualquier entorpecimiento de Moscú, con posterioridad a que 12 agentes rusos fueron acusados la semana pasada por este caso en Estados Unidos, refiriéndose al encuentro señaló que fue un dialogo profundamente positivo. Por su parte Putin mantuvo que el estado ruso nunca ha interferido y no planea interferir en los asuntos internos de Estados Unidos, evaluó la reunión de Finlandia de sincera y útil
Finalmente el mandatario estadounidense hizo alusión a una de sus frases de su campaña electoral de 2016, tener una amistad con Rusia es algo positivo. 

Bibliografía: 

1. Afirma eurodiputado español que Trump pretende «debilitar la alianza de Rusia con China» Consultado el 20 de julio de 2018. Disponible en: www.granma.cu/mundo/2018-07-18/afirma-eurodiputado-espanol-que-trump-pretende-debilitar-la-alianza-de-rusia-con-china-18-07-2018-09-07-07
2. Cumbre de Helsinki: Trump defiende la postura de Putin sobre la injerencia rusa en las elecciones de Estados Unidos. Consultado el 20 de julio. Disponible en: www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-44802851

martes, 17 de julio de 2018

ESTADOS UNIDOS COMIENZA GUERRA COMERCIAL CON CHINA

El pasado 6 de julio de 2018, Estados Unidos arremetió nuevamente contra China al incrementar una vez más el valor de los aranceles de aquellos bienes y productos que la nación asiática exporta hacia Estados Unidos, en esta ocasión incrementó el 25 por ciento a productos relacionados con tecnología e importación industrial, representados en 34 millones de dólares. Donald Trump manifestó que está en condiciones de elevar esa cifra a 450 millones de dólares. 
Y más recientemente, el pasado 10 de julio Estados Unidos mediante la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos publicó una lista con más de 6301 productos a los que se les incrementarán los gravámenes y que van desde alarmas antirrobo hasta pescado, este anuncio representa el incremento del 10 por ciento sobre las exportaciones China hacia el país norteamericano, lo que se traduce en 200 mil millones de dólares en productos chinos. Un funcionario del primer nivel de esta oficina declaró que se mantendrán audiencias y atenderán comentarios sobre este plan del 20 al 23 de agosto, tomando la decisión final luego del 31 de agosto, momento a partir del cual Donald Trump quedará en condiciones de decretar la imposición de nuevos tributos, abriendo de esta manera un nuevo capítulo en la pugna comercial entre ambos países. 
El anterior anuncio se hace en respuestas a la cólera de Trump por la negativa de la nación asiática de no aceptar la presión de disminuir su superávit comercial con Estados Unidos, suspenda el robo de propiedad intelectual y expanda sus mercados a las empresas estadounidenses, solo se adoptará otra conducta en el caso de que Beijing ceda a las demandas de Washington. 
El mismo día del anuncio en la noche un alto funcionario de la Casa Blanca notificó que Estados Unidos le daba la bienvenida a la pelea con China, y que le había dejado extremadamente en claro a Beijing las preocupaciones sobre sus prácticas comerciales, pero que ellos no fueron receptivos. 
Ante tal afrenta, China manifestó su total rechazo al anuncio del gobierno norteamericano, medida que calificó de irracional y comunicó que contraatacará la decisión arbitraria de la Casa Blanca. 
Según la agencia de noticias Prensa Latina, el Ministerio de Comercio de China se manifestó al respecto, calificando de inaceptable la actitud estadounidense por considerar que daña los negocios de sus compañías y empresas y las de todo el mundo. El máximo órgano comercial de la nación asiática también agregó, esta conducta irracional no puede ganar apoyos. China está obligada a tomar contra-medidas en legítima defensa de sus intereses y los de su pueblo. 
El viceministro chino de Comercio, Li Chenggang declaró al respecto, las alzas mutuas de los aranceles a gran escala entre China y Estados Unidos conducirán inevitablemente a destruir el comercio chino-estadounidense y añadió que la política estadounidense actualmente interfiere con el proceso de globalización económica y daña el orden económico mundial….es un momento caótico para el comercio internacional, Li añadió, empresas de los dos países sufrirán pérdidas. No hay ganador en una guerra comercial. La cooperación es la única elección correcta entre China y Estados Unidos. 
El contraataque de Beijing no se hizo esperar: 
  1. De manera inmediata impuso el incremento en la misma dimensión a 545 renglones estadounidenses, incluyendo alimentos y vehículos, 
  2. Desde el mes de junio, la nación asiática tiene preparado el incremento de gravámenes para 114 bienes estadounidenses, entre los que se encuentran productos químicos, energéticos y equipos médicos, los que también serán aplicados en respuesta a la medida norteamericana, e 
  3. Implementó medidas encaminadas a disminuir el impacto económico y a proteger el sector empresarial. 
Todas estas medidas están encaminadas a hacerle frente al empuje proteccionista, disminuir el impacto de las medidas norteamericanas en la economía interna, salvaguardar el sector empresarial de la agresión norteamericana, aumentar las compras de bienes y productos en otras regiones, incrementar la inversión extranjera y perfeccionar el entorno para los negocios. 
Este enfrentamiento entre las dos economías más grandes del orbe tiende a tener un final impredecible, la nación asiática lo considera como la peor confrontación en la historia económica de la humanidad y como una transgresión a los criterios y reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) derrumbando la cadena industrial y de valor global. 
Esta guerra comercial ya comienza a mostrar sus primeros efectos, elevando los costos de los negocios que dependen de las cadenas de suministros internacionales, de los productores a los minoristas, y a los consumidores que finalmente son los que adquieren sus producciones. 
Varios legisladores norteamericanos han manifestado sus críticas a las medidas de la Casa Blanca, siendo uno de los más enérgicos fustigadores aquellos que representan los estados agrícolas quienes consideran que Trump se ha introducido en una trama bien grave de una forma indisciplinada la que puede ser errónea. 
El senador republicano por el estado de Utah, Orrin Hatch quien se desempeña también como presidente del Comité de Finanzas del Senado, señaló que siempre le ha dado su apoyo al presidente Trump pero que la medida de emplear las tasas arancelarias no fue una respuesta conveniente. La decisión de anoche parece ser imprudente y no tiene un enfoque dirigido, dijo Hatch. Nosotros no podemos hacer la vista gorda hacia las prácticas de comercio mercantilistas de China, pero esta acción no alcanza para una estrategia que le otorgue al gobierno ventaja de negociación con China mientras mantiene la buena salud y la prosperidad a largo plazo de la economía estadounidense. 
Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos, planteó que la medida fue una respuesta apropiada. También señaló que en lugar de abordar nuestras preocupaciones legítimas, China ha comenzado a tomar represalias contra productos estadounidenses, dijo. No hay justificación para tal acción. 
China ha advertido sobre la repercusión negativa que puede tener esta confrontación en el desarrollo y crecimiento económico mundial, ha señalado también que esta convulsión en el mercado global provoca daños a varias multinacionales y al consumidor final quien cargará con el mayor peso en su bolsillo. 
Esta guerra comercial entre ambos países genera grandes perturbaciones a sus economías: 
  1. Estados Unidos desarrolla una economía de consumo, por lo que está en la obligación de reemplazar muchos productos de alto consumo en la población. La nación norteamericana tiene experiencia en la producción de la mayoría de esos recursos que necesita reemplazar, en años anteriores fue capaz de fabricarlos, por otra parte,
  2. China cuenta con una economía dirigida a la exportación, por lo que debe trabajar en la búsqueda de nuevos mercados hacia donde exportar aquella mercancía que ya no enviará a Estados Unidos, resultándole muy complejo encontrar un mercado tan grande como el norteamericano, 
  3. El déficit comercial de Estados Unidos con China continúa creciendo ya que en el 2017 este país importó de la nación asiática más de lo exportó, y 
  4. La aplicación de estas tarifas pone en una posición desventajosa a los productores norteamericanos y laceran a los aliados de Estados Unidos. 
Si Trump permanece con la idea de llevar adelante esta guerra declarada con China y otra no declarada con el resto del mundo, lo que provocará es que Beijing incremente sus socios comerciales en todo el mundo y continuaría desatando malestar en la mayoría de los países, aliados y no aliados, que ya están obstinados de sus arranques en pos de la destrucción del sistema comercial mundial.. 
Trump no debe perder de vista uno de sus argumentos y promesas en su campaña electoral, de no perder vidas y tesoros estadounidense en guerras sin sentido. 

Bibliografía: 

1. Contraatacará China nueva ofensiva arancelaria de EE.UU. Redacción internacional del periódico Granma. Consultado el 12 de julio de 2018. Disponible en: www.granma.cu/mundo/2018-07-11/contraatacara-china-nueva-ofensiva-arancelaria-de-eeuu-11-07-2018-10-07-41
2. Guerra comercial: China anunció "medidas de represalia" a los aranceles de Estados Unidos. Consultado el 13 de julio de 2018. Disponible en: www.infobae.com/america/eeuu/2018/07/11/guerra-comercial-china-acuso-a-estados-unidos-de-destruir-el-comercio-entre-los-dos-paises/
3. Swanson, A y Tankersley, J. Desde carteras hasta pescado: Donald Trump amenaza a China con más aranceles por US$ 200 mil millones. Consultado el 12 de julio de 2018. Disponible en: www.clarin.com/mundo/carteras-pescado-donald-trump-amenaza-china-aranceles-us-200-mil-millones_0_ByKKMtQ7Q.html#cxrecs_s

martes, 10 de julio de 2018

ESTADOS UNIDOS EMPLEA NUEVAMENTE LOS ARANCELES COMO ARMA CONTRA CHINA

Al parecer, el tiempo le está pasando factura a la postura insolente de Donald Trump y a su estrategia de hacer a América grande otra vez ya que con la aplicación ambas lo único que ha conseguido es un evidente aislamiento y el apoyo de muy pocos aliados a nivel internacional. A Trump no le ha sido suficiente los constantes arremetidas contra Corea del Norte, Cuba, China, Rusia y Venezuela, países a los que Estados Unidos tradicionalmente ha considerados enemigos, también ha atacado indistintamente a países como Francia, Alemania y Canadá. 
Luego de un año y medio de Trump al frente de la Casa Blanca su desempeño como mandatario ha estado caracterizado por sucesos de gran relevancia, con énfasis en el abandono de acuerdos, pactos y organismos internacionales y últimamente ha anunciado el retiro de su firma de la declaración final de la cumbre del G-7, desarrollada en Canadá.
Con la intención de disminuir sus grandes diferencias en cuestiones económicas y comerciales, a mediados del pasado mes de mayo delegaciones del más alto nivel de Estados Unidos y China sostuvieron reuniones en Washington, las que culminaron con una declaración conjunta que acordó disminuir el déficit de la balanza estadounidense y aumentar las exportaciones norteamericanas hacia la nación asiática. Xinhua, la agencia de noticias del país asiático, reveló en un informe que momentos antes de desarrollarse estas conversaciones las dos partes acordaron que una relación comercial estable y sólida es crucial para ambas naciones, y que están comprometidas a resolver sus relevantes problemas económicos y comerciales a través del diálogo y la consulta. El documento también afirma que China no quiere una guerra comercial
Con independencia a los acuerdos adoptados por ambos países en las conversaciones, Estados Unidos mantiene a China en su lista de prioridades ya que le preocupa por la consolidación económica que comienza a mostrar China con su plan Made in China 2025, mediante el cual la nación asiática pretende convertirse en un líder tecnológico a escala global, rivalizando con grandes economías como las de Estados Unidos, Alemania y Japón. 
El plan que promueve la nación asiática ya cuenta con resultados palpables y muestra de ello es la fabricación del primer avión de pasajeros (c919) y su primer tren bala. Al parecer este avance económico chino le molesta a Estados Unidos y es la razón de fuerza mayor para que el gobierno de Trump arremetiera nuevamente contra los aranceles de la nación asiática.
Debido a este despegue tecnológico y tomando como justificación el robo de propiedad intelectual por parte de China, el pasado 6 de julio la Casa Blanca hizo público la imposición de nuevos aranceles del 25 por ciento a una serie de productos chinos, mayoritariamente en la industria robótica, aeroespacial y automovilística, por un valor aproximado de 500 mil millones de dólares. En un primer momento (a partir del 6 de Junio) se impondrán gravámenes a 545 bienes por un valor aproximado de 34 mil millones de dólares, con posterioridad, en un segundo momento, aun no precisado, entrarán en vigor los nuevos aranceles al resto de los bienes y productos.
El presidente norteamericano aseveró, refiriéndose a su país, no puede tolerar la pérdida de nuestra tecnología y propiedad intelectual a través de injustas prácticas económicas. La noticia de las nuevas sanciones económicas a China estuvo acompañada de una advertencia, si la nación del Oriente asiático impone restricciones comerciales, serán impuestos más aranceles. China asume esta arremetida norteamericana como una verdadera agresión frontal, así lo dió a conocer un comunicado de la cancillería China, quien también consideró que Washington arruinó los intereses bilaterales acordados, mostró cambios repentinos y desató una guerra comercial.
En respuesta a estas flagrantes provocaciones norteamericanas la nación asiática anunció el incremento de los aranceles a las importaciones de 659 productos estadounidenses, ascendiendo su valor a los 50 mil millones de dólares. En rueda de prensa con periodistas latinoamericanos, Zhao Kun, directora de división del departamento de Economía Nacional de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China (CNDR), afirmó, que su país no quiere una batalla de ese tipo, pero no le tenemos miedo, ante cualquier decisión vendrá un “contrataque” del mismo nivel. Señaló también que la nación asiática aboga por la globalización comercial, y que el proteccionismo es una espada de doble filo que al final también terminará perjudicando los intereses estadounidenses. La directora de la CNDR agregó también que en su país habrá efectos por el momento, pero a largo plazo la economía nacional logrará mantenerse gracias a un motor de desarrollo que es el consumo interno. Tenemos mucha confianza en el desarrollo de nuestro país y somos optimistas en eso.

OTROS DATOS DE INTERÉS:

  • China es la segunda economía global por el volumen de su Producto Interno Bruto (PIB), con 11 billones de dólares, el 14,8 por ciento del PIB mundial, por detrás de Estados Unidos,
  • En el 2016 el comercio representó el 37 por ciento del PIB de China, 
  • Los principales socios comerciales de China son los países del sudeste asiático, Estados Unidos y la Unión Europea,
  • El sector de los servicios es el que más contribuye a su economía,
  • Es el mayor comerciante de bienes en el mundo, y
  • Más de 97 millones de turistas chinos viajaron alrededor del mundo en el 2017.  



BIBLIOGRAFIA: 
  1. Ávila, G. (2018). China no quiere una guerra comercial, pero no tiene miedo. Periódico Granma, La Habana, Cuba. Consultado el 06 de julio. Disponible en: www.granma.cu/mundo/2018-07-05/china-no-quiere-una-guerra-comercial-pero-no-tiene-miedo-05-07-2018-23-07-40