lunes, 9 de marzo de 2020

LOS BONOS PANDÉMICOS, DISEÑADOS PARA FALLAR ANTE EL CORONAVIRUS

Momentos en que el mundo comienza a preocuparse por la expansión global del coronavirus, el temor de que la infección se convierta en pandemia no deja de preocupar a las autoridades sanitarias del mundo y la mejor opción sería no apostarle a esa idea, que al parecer es la opinión de los mercados bursátiles del mundo, fundamentalmente cuando se trata de una herramienta financiera inusual, como los llamados bonos pandémicos. 
En 2017, con la intención de recolectar fondos de emergencia para auxiliar a los países en vías de desarrollo que fueran afectados por una pandemia, el Banco Mundial (BM), entidad financiera encargada de hacer préstamos financieros a países pobres, emitió dos series de bonos por un monto de 320 millones de dólares. En junio de ese mismo año dicha entidad financiera ya había vendido aproximadamente 391 millones de euros en bonos con la intención de apoyar financieramente a los países en desarrollo ya que son los más vulnerables ante el riesgo de una pandemia. 
Las ventas de dichos bonos sobrepasaron en un 200 por ciento las expectativas, lo que representa que los inversores consideraron esta alza como una oportunidad de ganar dinero. Gran parte de los compradores fueron europeos, entre ellos se encontraban inversionistas especializados en bonos de catástrofe, así como gestores de activos y fondos de pensiones. Según Bloomberg[1], también estaban administradores de activos como Bailie Gifford[2], Amundi[3] y Stone Ridge Asset Management[4]
Los Inversionistas que adquirieron estos tipos de bonos solo perderían dinero si se cumplen ciertas condiciones vinculadas con el brote. De cumplirse tales circunstancias, los bonos no serían reembolsables en su totalidad y dicho dinero sería empleado para hacerle frente la crisis en los países desarrollados, el progresivo y paulatino brote de coronavirus ha provocado que muchos inversionistas traten de vender los bonos que habían comprado, ya que la probabilidad de un contexto inesperado está cada día más latente: que se cumplan las condiciones para que los bonos no sean devueltos. 

Estos requisitos, hasta la fecha nunca se han cumplido, sin embargo, la posibilidad de que se cumplan parece estar latente, por solo mencionar un ejemplo, el espacio menos arriesgado de los bonos no serán devueltos si la pandemia deja más de 2500 muertos en los países en desarrollo, aun cuando China registra más de esa cifra, el Banco Mundial no considera a la nación asiática como un país en desarrollo. El bono Clase B está considerado como el más arriesgado, para su implementación se tiene en cuenta que la enfermedad traspase la frontera internacional de un país y le ocasiones a un segundo país al menos 20 muertos, de ocurrir esto, entonces el dinero de los inversionistas pasará a manos del país en desarrollo, que se encuentre enfrentando la emergencia. 
Para el otorgamiento de los bonos, el Banco Mundial exige dos condiciones fundamentales: 
- Que deben existir 250 o más fallecidos en el país donde se originó la epidemia (cifra superada por China hace ya unos meses) y 
- Que se hayan cumplido tres meses bajo los azotes de la epidemia. 
Según informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), excepto China, ningún otro país cuenta con 20 muertos, y aunque Irán, Italia y Corea del Sur se aproximan a 10 fallecidos, las cifras no se logra contener, los críticos de este método consideran que estas condiciones son excesivas y demasiado estrictas, considerando que los inversionistas ya ganaron dinero por ello gracias a los cupones de pago regulares que ya percibieron. 
Según Bodo Ellmers, director del programa de financiamiento para desarrollo sustentable del Foro de Política Global, al respecto señaló que el instrumento era inútil, porque los países beneficiarios solo reciben dinero cuando ya tenemos una pandemia. Por su parte Olga Jones, quien se desempeñó como economista en el Banco Mundial durante treinta años, planteó que era absurdo que ya hayan comenzado las discusiones para una segunda ronda de bonos, porque en realidad fueron diseñados para fallar. Dichos planteamientos traen a colisión las críticas recibidas por el Banco Mundial, en el año 2018 cuando se dio el grave brote de ébola que azotó a la República Democrática del Congo y que los expertos consideraron que el escenario no era propicio para proceder con el pago de los bonos pandémicos, aun cuando alrededor de 500 personas fallecieron y dicha epidemia fue considerada como una de las más peligrosas reportadas mundialmente. 
La tasa de los bonos de la Clase B es del 11 por ciento, mientras que los bonos de la Clase A tienen una tasa de interés del 7 por ciento. Hasta agosto de 2019 se habían cancelado aproximadamente 75,5 millones a los tenedores de bonos en forma de primas, dichos bonos vencen en julio de 2020, sin embargo se desconoce la totalidad pagada en intereses y cupones. Varios expertos de Oxford Economics[5] evaluaron que la transmisión del virus fuera del continente asiático comprimiría en un 1,3 por ciento el crecimiento mundial para el 2020. 
Conclusiones 
Si finalmente algún país en desarrollo se viera beneficiado por los bonos pandémicos, se trataría de cantidades ínfimas si consideramos los graves daños económicos, sociales y ambientales que ocasionaría una pandemia progresiva como la del coronavirus. Ejemplo de ello es el caso de Hong Kong, donde las autoridades gubernamentales otorgarán 1.200 euros a los residentes permanentes que sufrieron afectaciones financieras producto de la crisis del coronavirus, dicha cantidad equivale a 10.000 millones de dólares en aportes en efectivo, dicha cantidad podría superar el dinero que percibirían los países en vías de desarrollo producto del pago de bonos pandémicos. 

Bibliografía: 
1. DW / DS. Bonos coronavirus: qué son y por qué ahora nadie los quiere. Periódico el Perfil. Consultado el 28 de febrero de 2020. Disponible en: www.perfil.com/noticias/economia/bonos-coronavirus-que-son-y-por-que-ahora-nadie-los-quiere.phtml
2. Los “bonos pandémicos” del Banco Mundial bajo escrutinio después de no pagar el ébola. Consultado el 28 de febrero de 2020. Disponible en: www.ft.com/content/c3a805de-3058-11e9-ba00-0251022932c8


Referencias bibliográficas:



[1] Compañía estadounidense de asesoría financiera, así como software, data y media bursátil. Tiene una tercera parte del mercado, similar a Thomson Reuters.
[2]  Empresa de gestión de inversiones que pertenece en su totalidad a 44 socios, todos los cuales trabajan dentro de la empresa. Fue fundado en Edimburgo en 1908 y todavía tiene su sede en la ciudad. Activos bajo administración y asesoramiento de £ 196.3 mil millones o $ 262 mil millones
[3] Empresa francesa de gestión de activos. Con 1.653 millones de euros de activos bajo administración a fines de 2019, es el administrador de activos más grande de Europa y uno de los 10 principales administradores de inversiones de AUM en el mundo
[4] Empresa de administración de activos y actualmente tiene activos por valor de $15 mil millones
[5] Líder en pronósticos globales y análisis cuantitativos, con el único modelo económico totalmente integrado del mundo.