domingo, 24 de junio de 2018

SITUACIÓN ACTUAL Y LIMITACIONES DEL DINERO MÓVIL

La inclusión financiera es un fenómeno en crecimiento a nivel mundial debido, fundamentalmente, al empleo de teléfonos celulares e Internet, favoreciendo un desarrollo universal más exitoso, en este progreso los servicios financieros juegan un papel determinante ya que permiten mayor inversión en salud, educación, negocios, cuentas bancarias y los servicios de dinero móvil, también les facilitan a las familias un mayor índice de maniobra en sus trances económicos para no llegar a la pobreza. 
En el mundo cientos de miles de personas optan por ahorrar, prestar, hacer pagos y maniobrar riesgos con servicios financieros digitales. Según Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial, en los últimos años se han dado pasos importantes en todo el mundo para acercar a las personas a los servicios financieros formales
Existen países líderes mundiales en el uso de cuentas de dinero móvil pero estos beneficios se muestran de manera diversa entre diferentes países, algunos países de África Subsahariana se están distinguiendo por su acelerado progreso en el uso de esta novedosa manera de manejar cuentas de dinero móvil, en estos países las mujeres cuentan con la misma posibilidad que los hombres de usar cuentas de dinero móvil. En China la simetría de personas que emplean el teléfono para realizar sus compras y pagos en internet desde su cuenta bancaria, se ha duplicado de manera acelerada. El gobierno de la India disminuyó elocuentemente la brecha entre géneros empleando identificación biométrica para ayudar a sus ciudadanos a abrir cuentas. 
Según declaraciones de Melinda Gates, copresidenta de la Fundación Bill, ya sabemos mucho acerca de cómo garantizar que las mujeres tengan acceso igualitario a servicios financieros que pueden cambiarles la vida……. Cuando el Gobierno deposita los pagos de beneficios sociales u otros subsidios directamente en las cuentas bancarias digitales de las mujeres, el impacto es asombroso. La mujer adquiere poder de decisión en el hogar y, con más herramientas financieras a su alcance, invierte en la prosperidad de su familia y contribuye a un crecimiento económico amplio. 
Estudios realizados recientemente por el Banco Mundial (BM) revelan que las mujeres cuentan con menos posibilidades de ser titulares de una cuenta que los hombres, por lo que los servicios financieros pueden ayudar a las mujeres en su empoderamiento y la tecnología brinda salidas promisoras. 
El desarrollo del dinero móvil, desde una perspectiva tecnológica, revela un continuo estimulo de la inclusión financiera, actualmente el 69 por ciento de los adultos a nivel mundial (3800 millones de personas), poseen cuenta bancaria o un suministrador de dinero móvil, constituyéndose en el camino decisivo para salir de la pobreza. Se trata de un crecimiento proporcional irrisorio que va el 62 al 51 por ciento en 2014 y 2011, respectivamente 
Según datos de Global Findex entre 2014 y 2017, 515 millones de adultos abrieron cuentas bancarias y desde el 2011 lo han hecho 1200 millones. En la mayoría de las economías, la cantidad de titulares de cuenta se incrementa considerablemente, sin embargo existen registros de progresos más lentos, existiendo grandes contrastes entre hombres y mujeres y entre ricos y pobres. En los países desarrollados la brecha entre hombres y mujeres se mantiene intacta desde el año 2011 (9 por ciento). 
La base de datos Global Findex muestra un gran avance en el acceso al financiamiento y grandes oportunidades para los responsables de formular las políticas y el sector privado para incrementar el uso y ampliar la inclusión entre las mujeres, los agricultores y los pobres, declaró Su Majestad la Reina Máxima de Holanda, asesora especial de las Naciones Unidas sobre inclusión financiera para el desarrollo. También enfatizó que los servicios financieros digitales fueron la clave de nuestro desarrollo reciente y seguirán siendo esenciales mientras procuramos alcanzar la inclusión financiera universal. 
Actualmente existen en el mundo 1700 millones de adultos no bancarizados, dos tercios de ellos cuentan con teléfono celular que podría ayudarlos a acceder a los servicios financieros, sin embargo la tecnología tiene la posibilidad de proporcionar seguridad financiera para los millones de mujeres y hombre que más la necesitan. 
Con el uso de la ciencia y la tecnología digital se podría hacer mayor y mejor empleo de las operaciones que actualmente se realizan con dinero en efectivo, logrando incorporar un mayor número de personas al sistema financiero. Por ejemplo, si los estados pagaran salarios, pensiones y beneficios sociales de manera directa en cuentas bancarias, se lograría incrementar los servicios financieros formales hasta en 100 millones de adultos en el mundo, de ellos, 95 millones están ubicados en países desarrollados. Actualmente los pagos digitales se erigen como una gran oportunidad para aumentar la cantidad de titulares de cuentas digitales, más de 200 millones de adultos no bancarizados que laboran en el sector privado perciben sus salarios en efectivo, de igual manera sucede con los más de 200 millones de personas que realizan operaciones agrícolas. 

Panorama regional, según la base de datos Global Findex: 

En África al sur del Sahara, el dinero móvil impulsó la inclusión financiera. Mientras que la proporción de adultos que tienen cuenta en una institución se mantuvo estable, la proporción de adultos que tienen una cuenta de dinero móvil casi se duplicó al alcanzar el 21 por ciento. Desde 2014, las cuentas de dinero móvil se han extendido de África occidental a África occidental y otras regiones. La región alberga las ocho economías en las que el 20 por ciento o más de los adultos solo utiliza una cuenta de dinero móvil: Burkina Faso, Côte d’Ivoire, Gabón, Kenya, Senegal, Tanzanía, Uganda y Zimbabwe. Hay múltiples oportunidades para incrementar el número de titulares de cuentas: 95 millones de adultos no bancarizados de la región reciben los pagos de sus productos agrícolas en efectivo y unos 65 millones ahorran utilizando métodos semiformales. 
En Asia oriental y el Pacífico, el volumen de operaciones financieras digitales creció aun cuando la cantidad de titulares de cuentas se mantuvo estancada. Hoy en día, el 71 por ciento de los adultos tiene cuenta, es decir, se registraron pocos cambios desde 2014. Una excepción es Indonesia, donde la proporción de personas que tienen cuenta aumentó 13 puntos porcentuales al alcanzar el 49 por ciento. La desigualdad de género es baja: en Camboya, Indonesia, Myanmar y Viet Nam, los hombres y las mujeres tienen las mismas probabilidades de poseer una cuenta. Las operaciones financieras digitales se han acelerado, especialmente en China, donde la proporción de titulares de cuentas que utilizan Internet para pagar facturas o comprar cosas aumentó a más del doble (57 por ciento). La tecnología digital podría aprovecharse para aumentar aún más el uso de cuentas: 405 millones de titulares de cuentas de la región pagan facturas de servicios en efectivo, pese a que el 95 % de ellos tiene teléfono celular.
En Europa y Asia central, la cantidad de titulares de cuentas aumentó del 58 % de los adultos en 2014 al 65 por ciento en 2017. Los pagos de sueldos, pensiones y beneficios sociales que realiza el Estado a través de medios digitales han ayudado a impulsar ese aumento. El 17 por ciento de las personas bancarizadas abrió su primera cuenta para recibir pagos del Estado. El porcentaje de adultos que realiza o recibe pagos digitales trepó un 14 por ciento al alcanzar el 60 por ciento. La digitalización de todos los pagos de pensiones públicas podría reducir en hasta 20 millones el número de adultos no bancarizados. 
En América Latina y el Caribe, el acceso amplio a la tecnología digital podría permitir el crecimiento acelerado del uso de tecnología financiera: el 55 por ciento de los adultos tiene teléfono celular y acceso a Internet, es decir, 15 puntos porcentuales más que el promedio del mundo en desarrollo. Desde 2014, la proporción de adultos que realiza o recibe pagos digitales ha aumentado unos 8 puntos porcentuales o más en economías como las de Bolivia, Brasil, Colombia, Haití y Perú. En Argentina, Brasil y Costa Rica, alrededor del 20 por ciento de los adultos que tienen cuenta usa el celular o Internet para operar a través de una cuenta. Digitalizando los pagos de sueldos en efectivo, las empresas podrían contribuir a que hasta 30 millones de adultos no bancarizados, de los cuales casi el 90 por ciento tiene teléfono celular, sean titulares de una cuenta. 
En Oriente Medio y el Norte de África, las oportunidades de aumentar la inclusión son particularmente sólidas entre las mujeres. Hoy en día, el 52 por ciento de los hombres, pero solo el 35 por ciento de las mujeres, tiene cuenta, lo que constituye la mayor brecha de género de todas las regiones. El hecho de que haya un número elevado de personas que poseen teléfono celular ofrece una forma de ampliar la inclusión financiera: entre los no bancarizados, el 86 por ciento de los hombres y el 75 por ciento de las mujeres tienen teléfono celular. Unos 20 millones de adultos no bancarizados de la región, entre ellos 7 millones de la República Árabe de Egipto, envían o reciben remesas dentro del país utilizando efectivo o servicios no formales. 
En Asia meridional, la proporción de adultos que tienen cuenta aumentó 23 puntos porcentuales al alcanzar el 70 por ciento. Los progresos se vieron impulsados por India, donde una política gubernamental destinada a incrementar la inclusión financiera a través de la identificación biométrica hizo que la proporción de titulares de cuentas aumentara hasta llegar al 80 por ciento, con logros significativos entre las mujeres y los adultos más pobres. Si se excluye a India, la cantidad de titulares de cuentas a nivel regional aumentó 12 puntos porcentuales, pero a menudo los hombres se beneficiaron más que las mujeres. En Bangladesh, la proporción de personas que tienen cuenta subió 10 puntos porcentuales entre las mujeres y casi se duplicó entre los hombres. A nivel regional, la digitalización de los pagos de productos agrícolas podría reducir en unos 40 millones el número de adultos no bancarizados. 

Bibliografía: 

1. Global findex Database, consultado el 25 de abril de 2018. Disponible en: www.worldbank.org/globalfindex
2. La inclusión financiera está aumentando, pero aún subsisten disparidades. Consultado el 01 de mayo de 2018. Disponible en: www.bancomundial.org/es/news/press-release/2018/04/19/financial-inclusion-on-the-rise-but-gaps-remain-global-findex-database-shows?cid=ECR_FB_worldbank_ES_EXT