viernes, 16 de diciembre de 2016

El petróleo emerge como decisivo dentro de la economía cubana

El presente articulo fue publicado por el autor en la revista mexicana: Petroquimex
Edición 84: Noviembre – Diciembre 2016, pág: 44-47. Disponible: www:petroquimex.com/el-petroleo-emerge-como-decisivo-dentro-de-la-economia-cubana/

El año 2015 se inicia heredando la caída del precio petrolero más importante (que se ha tenido desde el 2010) y con uno de los más altos niveles de volatilidad. Los precios de los principales marcadores de crudo descendieron durante el último semestre de 2014 casi en 50%; y esta caída se explica por la combinación de factores coyunturales asociados con los fundamentos petroleros internacionales, pero debido a razones estrictamente económicas y no geopolíticas, aun cuando estas últimas no dejan de estar presentes, a esto hay que sumarle el poco incremento de la demanda global de crudo, que fue señalado desde las primeras luces matutinas del año antepasado.
Pese a la situación que se vivió en el 2015 este 2016 para Cuba se define como un periodo en el que se elevará la demanda de energía debido a factores que influyen de forma directa en esa demanda, como son: La ampliación y crecimiento del comercio en el sector privado, mayor presencia de capital extranjero con interés en invertir en la economía cubana y el desarrollo alcanzado por el turismo, industria que se muestra muy costosa.
Bajo este contexto Cuba insiste en desarrollar una industria petrolera a partir de estrategias muy diversas, por lo que el país tiene la difícil tarea de desarrollar sosteniblemente el sector energético y asegurar la autosuficiencia de petróleo y sus derivados, La Unión Cuba Petróleo (Cupet) se enfoca en mantener la producción anual aproximadamente de cuatro millones de toneladas de petróleo equivalente, que se logran desde principios del presente siglo en la Isla, dichos esfuerzos no se destinan tanto a elevar ese resultado como por evitar que caiga.

La producción petrolera cubana en cifras

Al cierre del 2015, el 14,1 % del total de generación eléctrica del país dependía de crudo nacional. Para este entonces, del total del gas que producía Cuba las dos terceras partes se utilizaban específicamente para la generación eléctrica y el resto iba al consumo doméstico en la capital cubana.
Cuba produce a diario 45 000 barriles de petróleo crudo y tres millones de metros cúbicos de gas natural, que permiten que solo la obtención de hidrocarburos en el país cubra casi la mitad de la demanda energética nacional.
La mayor de las Antillas genera más del 95 % de su electricidad con hidrocarburos y sus derivados, ya sea con petróleo crudo en termoeléctricas o con gas en plantas generadoras. Con un 45 %, el petróleo crudo se posiciona como el mayor generador de energía eléctrica, mientras que un 3,7 % corresponde a la biomasa y un porcentaje pequeño (por debajo del uno por ciento) a las fuentes renovables: eólica, solar fotovoltaica, hidroeléctrica, etc.
La transportación del petróleo y sus derivados a lo largo y ancho del archipiélago queda distribuida en 48 % vía marítima, 28 % por ductos terrestres, 13 % por ferrocarril y solo un 11 por carretera.

Una zona potencialmente rica

En estos momentos se encuentran en manos extranjeras la recuperación  mejorada, el petróleo no convencional y la exploración costa fuera, las que demandan tecnologías avanzadas. El país ve esta opción como una de las vías más factibles para evitar una caída abrupta de la producción petrolera cubana y con ello, una afectación relevante a la generación energética. De esa forma, la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del golfo de México es una de las principales esperanzas de la Isla.
Dicha ZEE, de aproximadamente 2 000 kilómetros cuadrados, alberga en aguas profundas 59 bloques y está abierta para inversión desde 1999. Se trata de un área en la que se han perforado cuatro pozos para la exploración (para investigar), uno en el 2004 y tres en 2012, todos con manifestaciones de petróleo.
Una vez realizada la evaluación regional del potencial de hidrocarburos, que rectora CUPET, se obtuvieron argumentos científicos, con diferentes grados de certidumbre en dependencia de los escenarios explorados, que permiten afirmar que es una zona con un rico potencial.
No obstante, solo luego de perforar pozos de desarrollo (para extraer crudo) podrá comprobarse la cantidad y calidad de petróleo de cada yacimiento. Expertos aseguran que siempre que se abra un pozo se tendrá un diez por ciento de probabilidades de éxito y un 90 % de fracaso.

Conclusiones

Además de la búsqueda del crecimiento sostenido de la producción de crudo de la isla antillana, las proyecciones hasta el 2030 comprenden elevar el volumen de explotación de ese recurso en tierra y aguas someras, y el nivel de recuperación de los yacimientos existentes en el país, mediante la introducción de tecnologías de recuperación mejorada.
La introducción de tecnologías de recuperación mejorada posibilitará al país llegar a más del 90 % de las reservas petroleras, especialmente en la Franja Norte de Crudos Pesados, que comprende un área de 750 kilómetros cuadrados entre La Habana y Varadero (Matanzas), donde se produce casi la totalidad del crudo cubano.
El yacimiento de Varadero es el más importante de esa zona, lleva más de 15 años en explotación y, sin embargo, guarda miles de millones de barriles in situ, porque solo se ha extraído entre un seis y un siete por ciento del total.
Asimismo, se pretende acelerar la exploración, evaluación y desarrollo de las reservas en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) en el golfo de México, iniciar la exploración en la zona centro-oriental del país y terminar una primera ampliación de la refinería de Cienfuegos.
La mayor de  las Antillas ve con beneplácitos estos avances en materia energética pues al producir el petróleo que necesita para su consumo interno, son menos las divisas que tendrán que erogarse en combustible en el mercado internacional, el que puede ser re-direccionado hacia otras necesidades elementales, más aun en las actuales circunstancias en que muchas países están congelando su producción del crudo debido a los bajos precios que se cotizan internacionalmente.
La estrategia cubana por lograr en el menor plazo posible su sostenibilidad energética, se provee junto a los esfuerzos nacionales de incorporar las nuevas oportunidades  y perspectivas que ofrece la inversión extranjera en  la industria petrolera para incrementar su avance a partir de varias líneas primordiales.
Bibliografía
1. Camacho C. Leidys.  Confirma Cupet perspectivas de la industria petrolera cubana.             Revista Opciones, semanario económico y financiero de Cuba. Consultado el 16 de             septiembre de 2016. Disponible en: www.opciones.cu/cuba/2016-09-16/confirma-cupet-perspectivas-   de-la-industria- petrolera-cubana/

2.Felipe. Katheryn. La ruta del petróleo en Cuba (Primera Parte). Periódico Granma, publicación electrónica del 30 de Septiembre de 2016. Disponible en: www.granma.cu/cuba/2016-09-30/la-ruta-del-petroleo-en-cuba-primera-parte-30-09-2016-13-09-41

3. Montero. Luis A. Petróleo en Cuba. Cubadebate. Consultado el 28 de Agosto de 2016. Disponible en: www.cubadebate.cu/opinion/2016/08/28 /petróleo-en-cuba/#.V-6qRIiLTIU

4. Rafael Quiroz.  Petróleo en el 2015. Revista la Nación. Consultado el 30 de Septiembre de 2016 Disponible en: www.elmundo.com.ve/Firmas/Rafael-Quiroz-S-/Petroleo-en-el-2015.aspx # ixzz 4LkVAmWr5