sábado, 14 de octubre de 2017

EL COSTO ECONÓMICO DE UNA CATALUÑA INDEPENDIENTE DE ESPAÑA. I

Históricamente, gran diversidad de pueblos y estados establecieron sus instituciones y organizaciones políticas en la península ibérica, dado que muchos de ellos con el pasar del tiempo desaparecieron y otros evolucionaron, pero lo cierto es que historiográficamente no se tiene total dimensión del origen o fundación de España como país, nación o estado. La falta de consenso que existe entre historiadores es tal que se ha valorado la idea de que ese momento no es posible precisar, por considerar que España es el resultado de un paulatino proceso evolutivo. Con el decursar del tiempo la península ibérica experimentó un acelerado proceso de desarrollo económico, basado fundamentalmente en el saqueo y la extorsión a los países que colonizó a lo largo de varios siglos. 

Cataluña (en catalán: Catalunya; en aranés: Catalonha) es una Comunidad Autónoma (CA) española, considerada nacionalidad histórica,​ situada en el nordeste de la península ibérica.

Al finalizar la guerra de sucesión en 1914, España llevó a cabo varias reformas en el orden político y administrativo que le permitieron a Cataluña un colosal despegue económico, convirtiéndose en la fábrica de España en los siglos XVIII y XIX gracias fundamentalmente a la expansión manufacturera, fabril e industrial que alcanzó y al acceso al mercado nacional, el que estuvo protegido con aranceles y otras barreras aduanales. Como consecuencia del desarrollo que experimentaba Cataluña, su Producto Interno Bruto (PIB) mostró un progresivo incremento, despojado de toda lentitud y tardanza, el que llegó a superar en más del 50 por ciento a la media española entre los años 1900 y 1960.

Algunos antecedentes independentistas


El proceso independista de Cataluña comenzó en el año 2009, cuando el 13 de Septiembre de ese mismo año se efectuó un referéndum popular en todos los municipios de Cataluña, para consultar la voluntad de sus habitantes de ser independientes de España, aunque solo asistió el 30 por ciento de la población Catalana ganó el SI con el 95 por ciento de los votos, frente al NO con un 3,52 por ciento. Luego en el 2010 se publicó la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña dándole un fuerte golpe a las anhelos del nacionalismo de los catalanes, en temas tan sensibles como la identidad nacional, la lengua, la administración de justicia o la posibilidad de disponer de una hacienda propia, todo esto derivó en un plebiscito a favor de la independencia. 

En el año 2012 se dotó a varios municipios y localidades Cataluña con la condición de Territorio Catalán Libre, en este mismo año la Asamblea Nacional Catalana organizó una manifestación denominada Cataluña, nuevo estado de Europa, lo que hizo que el Parlamento de Cataluña aprobara una resolución para solicitarle al gobierno catalán que se efectuara una consulta en la que el pueblo de Cataluña pueda determinar libre y democráticamente su futuro colectivo.

El 11 de septiembre del año 2013 se promueve La Vía Catalana hacia la Independencia, también conocida como Vía Catalana, consistente en una cadena humana de unos 400 km en Cataluña con el objetivo de reivindicar la independencia. El 9 de noviembre de 2014 se consultó al pueblo catalán con dos apartados: ¿Quiere que Cataluña sea un Estado? y En caso afirmativo, ¿quiere que este Estado sea independiente? El 20 de septiembre de ese mismo año, se celebra el Referéndum para la independencia de Escocia levantando una enorme expectativa en Cataluña, lo que permitió que el Parlamento de Cataluña aprobará la ley de consultas.

El 27 de septiembre de 2015 se efectuaron en Cataluña las elecciones autonómicas, las que a la vez tuvieron un carácter plebiscitario, el resultado de las elecciones fue que los partidarios a la independencia ganaron las elecciones con más escaños, pero perdieron el plebiscito por la independencia. Y más recientemente, el primero de octubre de 2017, los resultados del referéndum en Cataluña depararon una total victoria al SI a la independencia. Pese a la violencia registrada en la jornada electoral, según los resultados oficiales el 43 por ciento de las personas censadas dieron su aprobación, los altercados registrados dejaron casi 900 heridos y cientos de agredidos por la Policía Civil cuando intentaba impedir la participación.


¿Qué pasará con la economía de Cataluña independiente?


La CA de Cataluña a comienzos del siglo XXI se sumerge en una economía abierta, siendo sus principales mercados el Resto de España (RDE) y el Resto de la Unión Europea (RUE). Progreso que le permitió acelerar su desarrollo económico, según la Oficina Europea de Estadística, más conocida como Eurostat, en el año 2015 el PIB Catalán superó en 6 por ciento a la media de la Unión Europea (UE) y para el 2016 superó su PIB percápita en 19,2 ubicándose en una posición muy superior a la de los españoles. Independientemente a que el Instituto de Estadística de Cataluña (IDESCAT) no proporciona datos comparables para el RDE, si aporta el saldo de la balanza de bienes y servicios el que mostró un superávit de 14.1 millones en 2016, equivalente al 6,6 por ciento del PIB. Como se observa no es una cifra inusitada ya que su valor medio entre el año 2000 y el 2016 creció en 14.821,7 millones y el superávit acumulado en los últimos 17 años fue de 251.969 millones, es decir 1,19 veces el PIB de Cataluña en el 2016

Pese a estos resultados alentadores que muestra la economía catalana, con la independencia, se estima que muchos de estos indicadores comiencen a variar, como por ejemplo: El sector empresarial y las instituciones financieras catalanas podrían ser las de mayor riesgo dentro del entorno en que se desempeñan, pues la inestabilidad política, unida a la inseguridad jurídica e incertidumbre económica ubica a las empresas en condición de alto riesgo, lo que podría perjudicar gravemente a los ciudadanos catalanes y pocas empresas estarían en condiciones de superar un shock de esta índole. Se pronostica también una impactante caída en las compras públicas, lo que constituiría un trauma adicional. A causa de estos elementos, se prevé afectaciones en la recaudación por cotizaciones sociales e impuestos sobre la renta de las personas físicas y jurídicas, y en última instancia al gasto público.

Muchos de estos efectos se agudizarían aún más, si lo vinculamos al fatídico peso de la deuda contraída en euros de la mayoría de las empresas catalanas y mucho más se complejizaría el panorama económico y financiero, si el gobierno de la Generalitat se viera forzado a crear una nueva moneda luego de quedar excluida de la UE por varios años, aun cuando los independistas exhortan a que se mantenga el euro.

Ante esta situación, lo que podría pasar es que la Cataluña independiente continué utilizando el euro, pero como moneda nacional, es decir no ser miembro de la UE pero utilizar su moneda, como sucede con países como Montenegro, Mónaco, San Marino, Ciudad del Vaticano y Kosovo, lógicamente por otro lado esto traería daños colaterales, fundamentalmente para los bancos porque estos no tendrían acceso a la refinanciación por parte de la eurozona, lo que obligaría a la Cataluña independiente a implantar su propia divisa.

Aun cuando la mayoría de los ciudadanos con ideas independentistas optaban porque la Cataluña independiente forme parte de la UE, esta posibilidad se torna totalmente inverosímil, pues la mayoría de los gobernantes, líderes y dirigentes de la UE de forma reiterada han dejado en claro que con la independencia de Cataluña automáticamente quedaría excluida de la UE, instante mismo en que los tratados con la eurozona dejarían de aplicarse, pues la UE plantea que los catalanes son europeos por ser exactamente españoles, si se separan de España perderían esa condición de europeos, argumento con el cual los catalanes discrepan totalmente.

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