Ya estamos en Diciembre y dentro de pocos
días estaremos en una de las épocas del año más emocionante del significado de
la Cristiandad, el nacimiento de nuestro señor Jesucristo. La celebración de la
navidad ya no está necesariamente ligada a la tradición cristiana, ni a una creencia religiosa.
Por el contrario, los festejos más pomposos son llevados a cabo por ateos, o por personas que no practican la religión de manera ortodoxa, y se centran en la comida y los regalos, en lo sofisticado y llamativo del árbol navideño y en lo numeroso de las reuniones familiares.
Por el contrario, los festejos más pomposos son llevados a cabo por ateos, o por personas que no practican la religión de manera ortodoxa, y se centran en la comida y los regalos, en lo sofisticado y llamativo del árbol navideño y en lo numeroso de las reuniones familiares.
Para el cristianismo, la navidad implica
varias formas tradicionales de festejar, suele realizarse un banquete que
comienza con la cena del 24 de diciembre y se extiende hasta después
de la medianoche, es decir hasta el día del nacimiento.
En la sociedad actual, la navidad se celebra
en muchos lugares y de formas muy distintas. En general, una de las características
actuales de la navidad es el incremento del consumo, en especial de objetos
utilizados como regalos y alimentos. En muchos casos, especialmente desde el punto
de vista cristiano, se considera que este no es el significado auténtico de la
Navidad.
En navidad Venezuela se viste de fiesta y se
engalana con su mejor ambiente, es época de sabor y festejo, de reunión y
encuentros, de calidez y felicidad. Desde octubre ya empezamos a pensar en la
navidad; época de gaitas, ropa nueva, juguetes para los niños, cálidas
reuniones en familia, fuegos artificiales, de cantar todos juntos cuando
falten cinco para las doce y luego unos cañonazos que dan partida a los
abrazos del feliz año nuevo. Luego un festín de hallacas, pernil, ensalada de
gallina y un poco de ponche de crema para los adultos.
Los altos costos, la inflación y la difícil
situación económica en Venezuela, ponen en riesgo las tradiciones navideñas de este
año, fecha en la cual los venezolanos acostumbran hacer una cena en familia,
intercambiar obsequios y usar o estrenar ropa nueva. Tal situación económica ubica
al país en una situación complicada, donde se ha puesto en juego celebrar la navidad,
partiendo del hecho que el salario mínimo del venezolano es de 27092.00
bolívares (el cambio oficial del gobierno hoy es 663.29 bolívares por cada dólar).
En lo que va de año las ventas de los
comercios han caído entre 50 y 75 por ciento. A pesar de que se acerca la
temporada navideña los empresarios no se muestran confiados en que se revierta
la tendencia para el cierre de 2016. Hasta el momento reportan poca afluencia
de clientes por la caída del poder adquisitivo y ven poco probable que se
incremente en diciembre. Tampoco dispondrán de mercancía nueva por falta de
divisas para importarla. Este año el comercio decembrino será muy escaso y poco
parecido a la tradición porque el país atraviesa una crisis fuerte.
En las tiendas de ropa, calzado y
electrodomésticos no se observa ambiente navideño. Los encargados aseguran
que las ventas son tan bajas y que no
será necesario pedir mercancía para diciembre. Algunos dueños de negocios
pequeños y medianos aseguran que las ventas han caído entre 50 y 60 por ciento
durante el año. Varios han manifestado: “La mercancía que tenemos nos alcanzará
para cubrir la demanda de diciembre”, otros aseveran que “para esta fecha el
año pasado la tienda estaba llena de personas comprando regalos; hasta ahora
(refiriéndose a inicios de Diciembre) no ha venido nadie”.
La inflación económica que experimenta
hoy el país aleja cada vez más a los venezolanos de los platos típicos y más
tradicionales de la mesa venezolana, ya que los altos precios impiden adquirirlos.
Con el plato navideño también existe mucha incertidumbre, pues este año la
producción nacional alcanzará para cubrir toda la demanda decembrina debido a
los altos inventarios de productos en las bodegas pero imposible de adquirir
por sus astronómicos precios.
La hallaca es una tradición que el venezolano
nunca va a perder (al menos por ahora) esperamos que no haya problemas para
conseguir las hojas, lo que está por ver es que aparezcan la harina y la carne.
En estos momentos se está vendiendo menos carne que en enero, las mercancías
que aún hay en los negocios y establecimientos va a ser suficiente para
diciembre, los vegetales y hortalizas alcanzan para enfrentar la demanda de
hallacas, y hasta sobra porque el precio de los ingredientes no permite que en
todos los hogares se hagan hallacas.
Las deliciosas hallacas decembrinas la que a
comienzos del mes de octubre se podían conseguir hasta en 1.000 bolívares
y se estima que para diciembre se tripliquen su precio. Según estudios
publicados, en una sola hallaca se gasta aproximadamente entre 535 y 600
bolívares. Los productos como las hojas de plátano se pueden conseguir en 300
bolívares, las pasitas en 2.200 el kilo, mientras que el pabilo
está en 350 bolívares. Por otra parte, el kilo de carne y pollo oscila
entre los 3.500 y 3.800 bolívares y el ingrediente más difícil de
encontrar es la harina de maíz precocida, producto que se puede conseguir en el
mercado irregular entre 1.800 y 2.000 bolívares.
Muchos encargados y dueños de panadería no
saben si recibirán harina de trigo en diciembre para hacer pan de jamón porque
ya es época de tener la mercancía en las panaderías, según cálculos de muchos
conocedores de la materia, el costo de un pan de jamón será de 8.000 bolívares.
Estos encargados de panaderías pasaron de hornear entre 15 y 20 panes al día en
noviembre de 2015 a elaborar entre 6 y 8 panes en este noviembre de 2016 debido
a lo difícil que le resulta la adquisición de sus ingredientes.
No obstante a estas realidades seguro estoy
que los venezolanos de alguna manera u otra comerán y disfrutaran de los
deliciosos platos que nos inspira la navidad, pero se debe tener cuidado con
las indigesta, molestias estomacales o con las diarreas como comúnmente se le
conoce, puesto que el papel higiénico está apareciendo en los anaqueles, pero
con precios que ponen los bolsillos a llorar ya que exhiben costos que ascienden
a los 4.750 bolívares, por lo que venezolano deberá pagar esa cantidad de
dinero por tan solo dos rollos de papel, que equivalen a 6 días de
trabajo.
Tal vez algunos escojan el paseo como opción
decembrina, pero debe ver muy bien donde va, puesto que si escoge visitar el nuevo
Teleférico Mukumbarí (por solo poner un ejemplo de las tantas opciones que hay)
que abrió sus puertas al público el pasado 7 de octubre en el estado Mérida
porque lejos de ser una distracción turística para toda la familia, el paseo
por más de 12 kilómetros del Parque Nacional Sierra Nevada será un verdadero
lujo. Así lo refleja el costo de un boleto para un adulto que cuesta 3.500
bolívares para hacer el recorrido, tendría que trabajar 5 días completos y
ahorrarlos para poder costear el paseo de una persona. Fácilmente un paseo
al nuevo teleférico de Mérida puede costar la mitad de un sueldo mínimo e
incluso más, si la familia es numerosa.
Tal vez otros se queden en casa compartiendo
en familia, pero cuidado con la televisión, pues Directv, una de las operadoras
de televisión satelital con más suscriptores en el país, ha sido blanco de
críticas y quejas por el incremento de sus tarifas y visitas técnicas, aumentos
que llegan a incrementarse hasta en un 1000 por ciento.
Finalmente les toca a los venezolanos decidir
qué hacer en estas navidad, si comprar la cena decembrina a estos precios casi
inalcanzable, si irse para el teleférico del estado Mérida o quedarse en casa
viendo Directv, espero que sepa escoger lo más “económico”
Bibliografía
Muy cierto mi vida
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