Trabajo publicado por el Autor en el año 2006. Capítulo del
libro: Medio Ambiente, Sociedad, y Desarrollo Sostenible. Edición impresa. Editorial:
Universidad de Oriente. ISBN: 959-207-177-2. Santiago de Cuba
Históricamente la economía ha sido sustentada por distintos procedimientos científicos e ideológicos, así como por corrientes y tendencias que contribuyeron decisivamente a su desarrollo. En cualquier sistema económico, las funciones elementales de la producción, distribución y consumo ocurren dentro de un modo natural circundante.
Históricamente la economía ha sido sustentada por distintos procedimientos científicos e ideológicos, así como por corrientes y tendencias que contribuyeron decisivamente a su desarrollo. En cualquier sistema económico, las funciones elementales de la producción, distribución y consumo ocurren dentro de un modo natural circundante.
Una
de las funciones que desempeña en
entorno natural es la de prever materias primas y energías, sin las cuales no
es posible la producción y el consumo. Uno de los impactos que tiene el sistema
económico sobre la naturaleza radica en explotarla para proveerse de materias
primas para mantener el sistema en funcionamiento.
Desde
la antigüedad la economía, ciencia que estudia la asignación de los recursos de
una sociedad, se ha visto relacionada con el uso, distribución, intercambio y
consumo de los recursos naturales. La relación entre economía y ecología no ha
sido equilibrada de la forma deseada, pues son abrumadoras las razones que nos
llevan a pensar que el crecimiento económico de hoy, se ha conseguido a costa
del deterioro del entorno ambiental.
Es
precisamente ese desproporcionado desarrollo económico que no tiene en cuenta
los niveles de agotamiento de los recursos naturales la base fundamental de los
antecedentes de la economía ambiental, a la que le atribuimos gran importancia
ya que no solo toma en cuenta los beneficios obtenidos por el productor y el
consumidor, sino que va más allá, porque analiza cual es el verdadero origen de
esa producción.
Fue
en la comunidad primitiva donde se logra iniciar una evaluación del hombre
sobre el medio ambiente, desde la perspectiva de un desarrollo económico cuya
finalidad era buscar calidad de vida y satisfacer sus necesidades, luego en la
etapa de la descomposición del régimen de la comunidad primitiva, cuando se
comienzan a gestarse las relaciones de producción esclavista, comienza la
historia del pensamiento económico con las ideas contenidas en famosas obras
literarias y filosóficas que han trascendido.
Desde
la antigüedad la economía, ciencia que estudia la asignación de los recursos de
una sociedad, se ha visto relacionada con el uso, distribución, intercambio y
consumo de los recursos naturales
En
el siglo XVI, la economía, entonces Economía Política, centró sus interés en la
causa del progreso y la riqueza de las naciones. Entre otros argumentos se sostenía
que la división eficiente del trabajo, la selección de las mejores tierras de
cultivo y pastoreo, la relación existente entre los precios relativo de los
factores y productos y la especialización adecuada de las economías se
traducirían en altos grados de competitividad a la hora de comerciar con otras
naciones y en significativas dosis de influencia cuando se decidían las
políticas nacionales de desarrollo.
En
1615 los economistas teóricos, fisiócratas, entre otros, dieron gran
importancia a la producción de la riqueza con la intervención de los recursos
naturales en virtud de las características mismas de esta.
Desde
aquella época, incluso hasta finales del siglo pasado, a los economistas se les
enseñaba que el agua y el aire eran bienes gratuitos y que la naturaleza los
suministraba en cantidades ilimitadas. Las funciones o servicios ambientales,
como el reciclaje del agua y las sustancias nutritivas, o la regulación del
clima, por solo citar algunos ejemplos, eran destacados con desenfados, pues al
no haber un mercado para ellos, quedaban fuera del sistema de precios y en
esencia, su precio era nulo. El recurso natural no se veía como una forma
ordinaria de capital, y por lo tanto, en los cálculos de orden económico no se
tenían en cuenta.
Hasta
mediado del siglo XX el medio ambiente era un tema difuso, ocasional y no
propio para la economía, y los atributos y funciones naturales de diversos
entornos y ecosistemas eran competencia exclusivamente de otras disciplinas
como la Biología, Geografía, Filosofía o las Ingenierías.
Theodore
Panayotou, destaca en su obra: Ecología, medio ambiente y desarrollo, de qué manera se le concedió hasta esa época
poca atención al papel del medio ambiente, ya sea como una base de recursos o
como un “vertedero” para recibir los desechos de las actividades de producción
y consumo.
Más
tarde los clásicos consideran al trabajo como el creador del valor y fuente de
la riqueza, siendo la naturaleza la que aporta las materias primas. Sin embargo
una vez que el aire, el agua y buena parte de los elementos de la naturaleza se
tornaron escasos, la economía entró en escena para colaborar en el diagnóstico
y en las posibles soluciones de la contaminación ambiental y la degradación
ecológica, exigiendo esto un marco teórico conceptual y una revisión de cómo, a
lo largo de la historia, se ha tratado
el tema de la Economía Ambiental.
Para
el estudio de los antecedentes teóricos de la Economía Ambiental es necesario
apreciar la génesis del desequilibrio actual entre el desarrollo económico
mundial y el nivel de explotación del ecosistema global. A partir de esta
premisa comienzan a aparecer publicaciones que reconocen los cambios paulatinos
y por tanto las transformaciones producidas en la naturaleza como consecuencia
de su utilización, y los que, dentro de las ciencias económicas analizan este
proceso.
Una
vez que el aire, el agua y buena parte de los elementos de la naturaleza se
tornaron escasos, la economía entró en escena para colaborar en el diagnóstico
y en las posibles soluciones de la contaminación ambiental
La
Economía Ambiental como proceso tiene su fundamento en propio desarrollo
histórico y social y posee tres factores que resumen el estudio de sus
antecedentes, el primero de ello está relacionado con el crecimiento
demográfico mundial que se va operando a partir de 1803, un segundo factor lo
constituyó la revolución industrial entre 1750 y 1850, la que alcanza su máxima
expresión en el siglo XX y muestra cómo el desarrollo industrial ha generado
grandes cantidades de residuales que están por encima de las posibilidades del
suelo alterandolo. El tercero de los factores lo constituye la revolución
científica que se desarrolla con avances favorables para el mejoramiento de la
sociedad, sin embargo en las sociedades de consumo se van acumulando recursos
que no son biodegradables, unido a la carrera armamentista.
A
estas reflexiones debemos añadir que diferentes corrientes teóricas han servido
de sostén a las diversas posiciones de escuelas de pensamiento económico lo que
permite el estudio de la problemática partiendo de las ciencias económicas. Se
destaca en este sentido la clasificación realizada por otros autores, los que
parten de reconocer en las tendencias mercantiles y fisiocráticas la presencia
de una visión de la economía de acuerdo con la ley natural en la que la tierra
era la fuente de todo producto.
Diferentes
corrientes teóricas han servido de sostén a las diversas posiciones de escuelas
de pensamiento económico lo que permite el estudio de la problemática partiendo
de las ciencias económicas
En
la denominada Economía Política Clásica Inglesa, la presencia del trabajo como
fuente principal de riquezas, define a la división del trabajo como la mano
invisible del mercado, lo que permitió un tratamiento del valor económico del
medio ambiente y de los recursos naturales.
Otros
criterios y elementos de los antecedentes del estudio actual de esta
problemática se deben buscar en:
Aristóteles (684-322) quien consideraba que el
estado se ocuparía de la administración y de los recursos que proporciona la
naturaleza, donde la agricultura es fuente de riqueza.
Tomas de Aquino (1225-1274) defendía la relación entre
naturaleza y destino del hombre en vínculo con leyes, normas que regulaban los
actos humanos para llegar a un bien común.
William Petty (1623-1687) sienta las bases de la
Economía Política Burguesa Clásica y en su obra queda un reconocimiento a la problemática
ambiental.
Thomas R. Malthus (1766-1834) fue uno de los primeros
economistas en preocuparse por cuestiones relacionadas con los recursos
naturales.
John Stuart Mill (1806-1973) postula que las
disponibilidades limitadas de recursos naturales impondrán límites al
crecimiento económico
Carlos Marx (1818-1883) realizó aportes a
conceptos tan importantes como el de la renta de la tierra para entender el
proceso de formación de los precios de los recursos naturales.
Aunque
en varias de etas formulaciones teóricas hay alusiones al deterioro o pérdida
de los recursos naturales y a sus efectos adversos sobre la dinámica económica
no es hasta inicios del siglo pasado comienzan a surgir esquemas de valor y de
la economía institucional lo que trae consigo que “las mayores aportaciones teóricas proceden de una continua revisión de
los fundamentos del paradigma dominante basado en una síntesis neoclásica sobre
el eje del mercado. [….] la Economía Ambiental es un campo que aparece como un
resultado de un acercamiento de la economía convencional a los aspectos del
medio ambiente”
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