martes, 6 de diciembre de 2016

El Mundo Contemporáneo y la Necesidad de un Medio Ambiente Saludable

Trabajo publicado por el autor en al año 2006. Edición impresa.Capítulo del libro: Medieco. Editorial: Ciencias Médicas. ISBN:959-7158-20-5. Santiago de Cuba

Desdichadamente, la actitud de una sola especie, la humana, esta reduciendo progresivamente la diversidad de otras transformando negativamente e entorno global mediante la fragmentación de los hábitats, la degradación de las tierras cultivables, la contaminación de las aguas, el uso incontrolado de los tóxicos químicos, etc., todo lo cual va modificando peligrosamente el ambiente y el clima a nivel mundial.
Los ecosistemas agredidos se tornan mas susceptibles cada vez mas a la aparición de especies oportunistas y a su diseminación consecutiva. Los predadores naturales se reducen en proporciones desmedidas y con ello se van perdiendo los controles biológicos dejando libre  el camino a infinidad de patógenos de imprevisible consecuencia para la salud y la vida no solo del hombre sino también de los animales y plantas.
El nuevo milenio se abrió a la humanidad con signos inequívocos de incertidumbre, evidenciada por una gran inestabilidad económica heredado del siglo precedente, los que en vez de mostrar alguna tendencia a su espaciamiento y mengua, se reduce con sombríos pronósticos. 
Varios estudios realizados han demostrado toda una serie de elementos concatenados, que imposibilitan un desarrollo sostenible para la humanidad, así como su nefasta incidencia en la salud. 
La economía neoliberal sigue trayendo nuevas amenazas a la salud del hombre en todos los rincones del mundo. Vemos la pérdida de la biodiversidad, como consecuencia de una política económica irracional que arremete constantemente al ambiente, y a la que se suma los cambios climatológicos y los desastres naturales, contribuye directamente a la emergencia y reemergencia de enfermedades transmisibles de gran peligro para el género humano, animal y vegetal. Todo esto unido al incremento incesante de la pobreza, reforzando poderosamente mecanismo de devastación de imprevisibles consecuencias futuras.
El aumento del consumo incontrolable que se traduce inevitablemente en degradación ambiental mediante el ciclo de superproducción-consumo-eliminación de desechos, contribuye a que el mundo presente, cada vez  más, una escasez progresiva de recursos renovables para sostener al ambiente y al hombre. El indetenible afán de un rápido crecimiento económico conduce, indefectiblemente a una crisis de dicho recurso imputable en lo fundamental a la deforestación, la degradación de los suelos y a la desertificación.

El  mundo contemporáneo y la necesidad de un medio ambiente saludable.

El hombre, en su desarrollo ha evolucionado hasta alcanzar un estado que le permita soportar las diversas acciones del medio exterior. Pero esto se ha producido no como en los demás animales por un proceso de acumulación, sino por la transformación del medio a sus necesidades.
La salud es, sin duda, el elemento más apreciado por los pueblos y paradójicamente el más carencial para la mayoría de la humanidad, deficiencia íntimamente asociada al sistema económico neoliberal y a la pobreza.
Con frecuencia, el medio natural crea determinadas condiciones específicas para la conservación y desarrollo de la salud. Se sabe que entre los elementos del medio ambiente natural y el hombre se producen cadenas de causa-efecto. También son conocidas las influencias que ocasionan la actividad solar, las fases de la luna, los cambios de temperatura, las fluctuaciones de la presión atmosférica, la humedad relativa, la altitud, etc., no solo en el comportamiento fisiológico de las relaciones del organismo, sino que a veces ejercen una influencia sobre la frecuencia de las agudizaciones en el transcurso de una serie de enfermedades y de la posibilidad inclusive, de morir por su causa.
Sin embargo una de las más nefastas características de la globalización económica neoliberal es su absoluta desestimación del costo ecológico que ocasionan sus actividades dirigida a la obtención de rápidas ganancias sin control ni seguridad de los procesos productivos.
Incluso el Banco Mundial (BM) reconoce que el crecimiento económico va indefectiblemente asociado a la degradación ambiental y a la aparición de nuevas enfermedades infecciosas en un innegable proceso de causa y efecto.
En el caso específico de la devastación  del ambiente, en la actualidad sus factores causales (deforestación, contaminación del agua, aire y del suelo, pérdida de biodiversidad, etc.) son responsables del 25 por ciento de las enfermedades cuya carga es totalmente desproporcionada entre las poblaciones de los países desarrollados y de los llamados en desarrollo.
En las últimas décadas se ha degradado más de la sexta parte de la tierra productiva del orbe, el 80 por ciento de la cual pertenece al tercer mundo. [1]
Además de los factores señalados, el medio circundante posee el peligro natural para el surgimiento de un gran número de enfermedades infecciosas, virales y parasitarias, por lo cual la intervención del hombre en el medio ambiente debe ser, en general, no solo útil desde el punto de vista económico, sino también ser higiénico y médico, fundamentalmente.
La sociedad, al extraer del medio ambiente energía y sustancias, las retorna transformadas en residuos industriales, domésticos y otros, lo cual altera la evolución de
los procesos naturales y el equilibrio ecológico, dinámicamente balanceado. Es cierto que hay que tener en cuenta que en la naturaleza, se observa la capacidad, hasta un grado determinado de la acción antropogénica, de restablecer los procesos naturales alterados. Sin embargo, en los últimos tiempos estas influencias han comenzado a suponer el potencial restablecedor de la naturaleza en importantes sectores de la tierra.
La continúa actividad destructiva del hombre sobre la naturaleza unido a las malas condiciones sanitarias, junto con las enfermedades trasmisibles que la acompañan, causan la muerte de cientos de personas diariamente en el orbe y hacen que se agudisen aún más  los ya conocidos problemas ambientales:
La destrucción del suelo, constituye el sustento nutritivo de la vida en la tierra. La erosión es el fenómeno que lleva a la perdida de capacidad para sostener la vida en el suelo (dentro y fuera de el). La erosión de una zona amplia conduce a la desertificación. Son muchas las causas que provocan la erosión de los suelos: tala indiscriminada, prácticas agrícolas inadecuadas, cultivos abusivos, excesiva ganadería, maquinaria pesada, incendios forestales, entre otros. La contaminación  también representa un peligro para la salud de la población en dos aspectos: en primer lugar, por el contacto directo, en especial en los casos de contaminación del suelo, en segundo lugar, por la caídas al suelo de material contaminado- incluye residuos reactivos- que llega a las aguas subterráneas y aljibes, y  pueden ser empleadas luego por la población. Dicha contaminación en la actualidad sigue creando una multitud de problemas cuyos efectos todavía no se pueden evaluar.
El cambio climático todavía se hace difícil cuantificar los efectos que traerá, lo que si ya conocemos que incrementa la tasa de mortalidad y las probabilidades del contraer enfermedades. El aumento del estrés por el calor y ciertas enfermedades respiratorias, alérgicas y transmisibles, enfatizan mas la acción psicológica sobre las personas.
Se conoce que en varias ciudades (fundamentalmente de las más pobladas) que las muertes provocadas por cáncer, influenza y neumonía han aumentado considerablemente a consecuencias de esta afectación, así como la incidencia de estas muertes por infecciones respiratorias.
El debilitamiento del orificio de la capa de ozono sigue incrementando la cantidad de radiación ultravioleta, afectando la piel, provocando predisposición hacia enfermedades como los sarcomas, etc. Además de afectar el sistema inmunológico del hombre.
Debe conocerse también la influencia de la explotación del cosmo. El paso de cohetes por la atmósfera, sobre todo de los cohetes portadores superpotentes, infringiendo la integridad de la capa de ozono.
La escasez de agua factor fundamental para la supervivencia humana, sin embargo en la actualidad más de 1 200 millones de personas no tienen acceso a agua limpia para beber, lo que unido a los casi 3000 millones que carecen de una sanidad adecuada, son las causas de los 5 millones de muertes anuales (afectando mayoritariamente a los niños) que se producen en el mundo por enfermedades llamadas (de origen hídrico), la casi totalidad de ellas reportadas en los países subdesarrollados. [2]
La irresponsabilidad criminal de muchas corporaciones en cuanto a los derechos resultantes de la industria y la urbanización, vertidos sin seguridad ni tratamiento sanitario alguno en los depósitos y vías de abastecimiento de agua fresca a la población con el fin de intensificar la agricultura, ha sido la causante directa del incremento de la morbilidad y de la mortalidad en diferentes regiones del planeta, pudiendo ser mas compleja al producir lesiones en los diferentes sistemas del organismo los cuales se manifiestan en forma de cálculos renales, neoplasias renales, anemias, hipertensión, enfermedades del hígado, alteraciones del metabolismo lipídico y enfermedades del sistema nervioso, trastornos psíquicos y otros.
Los riesgos ambientales para la salud humana son muchos y muy variados. Se conocen los efectos sobre la salud de algunos factores ambientales, pero lamentablemente, es mucho lo que se ignora acerca de los elementos que intervienen y de las complejas interacciones en los factores ambientales y de salud.
Por solo mencionar alguno de los problemas ambientales, ya que la situación es más dramática cuando vemos que no existe una política para eliminar el abastecimiento de agua deficiente en cantidad y calidad, adecuados sistemas para eliminar los desechos y abundancia de insectos y de vectores o transmisores de enfermedades. Todas estas circunstancias suelen estar acompañadas por la malnutrición, que debilita la resistencia. En algunos países se han eliminado en gran parte estas condiciones, pero otros riesgos ambientales para la salud, ejercen efectos más sutiles y menos conocidos que los de las enfermedades transmisibles. Se trata, en este caso, de factores físicos y químicos, de influencias psicosociales que, junto con los agentes microbianos, forman parte del ecosistema que afectan en forma más directa la salud humana.

La perdida de la biodiversidad y la aparición de nuevas enfermedades (emergentes y reemergentes)
  
Ante todo primero debemos ir al concepto integral de biodiversidad  para poder apreciar la trágica magnitud de su perdida gradual, como esta ocurriendo en la actualidad. Dicho concepto es absolutamente sistémico, lo que implica la producción de constantes variaciones de la vida que se desarrollan a diferentes niveles de organización: genéticos, de las especies y de los ecosistemas. Su trascendente importancia para el ser humano reside en que el mantenimiento de su equilibrio le garantizara agua y aire limpio, suelo fértil, recursos alimentarios, medicamentos y abrigo necesarios para su supervivencia.
Muchos son los hechos referido al deterioro de las especies, por ello solo señalamos algunos, durante los siglos transcurridos el hombre es el responsable, en mayor o menor grado de la desaparición de no menos del 12 % especies o subespecies de mamíferos y el 11 % de aves, ha llegado a amenazar también el 4 % de las especies de peces y reptiles, ha hecho desaparecer entre el 5 y 10 % de los arrecifes coralinos y el 50 % de los manglares del mundo. Se admite que el 34 %  de las costas del orbe corren peligro de degradarse completamente. [3]
Sabemos que los sistemas ecológicos más estables son los más complejos y que la desaparición irracional de algunos de sus elementos condiciona su desestabilización, la cual de algún modo se revierte de forma negativa sobre la salud del hombre, aunque aun esta influencia no sea conocida.
Estas continua actividad destructiva hace disminuir constantemente la presencia de predadores naturales para el control de los vectores de distintas enfermedades, así como las de especies botánicas que se utilizan como quimioterapéuticos, de las que se pierden miles anualmente, trágica realidad, ya que 10 mil de ellas, como mínimo poseen propiedades anticancerígenos, y uno de cada 4 medicamentos que el hombre consume procede del reino vegetal, mientras que, inconcebible paradoja, según la FAO se talan 10 árboles cada uno que se siembra, y esta razón llega a ser de 29 a 1 en el continente Africano [4], los bosques una  vez destruidos requieren alrededor de 150 años para su recuperación. La tendencia a la potenciación de los procesos geológicos naturales exógenos por los procesos geológicos erosivos antropogénica, afecta la calidad de los suelos y se hace más difícil el incremento de la productividad de la agricultura para mejorar la alimentación. El factor antropogénico a escala mundial iguala, por la dimensión de su influencia, las fuerzas geológicas naturales en la actualidad.
Algunos científicos aseguran que para la mitad del tercer milenio se habrán extinguido alrededor de 60 mil plantas. El 80 por ciento de la población mundial depende de  medicamentos de origen vegetal para garantizar  su asistencia  primaria de salud, además de que más del 50 por ciento de las drogas y medicinas comercializadas se basan en compuestos biológicos procedentes de especies ajenas a la humana.
Nos hemos estado refiriendo anteriormente a los problemas medio ambientales, así como a la pérdida de especies animales y vegetales, hechos que reducen dramáticamente las posibilidades futuras de desarrollo sostenible para la humanidad y muestras fehacientes de la perdida de biodiversidad de la que el hombre es responsable directo. Sin embargo, las calamidades anteriores resultan pálidas ante la presencia en la actualidad de enfermedades emergentes y reemergentes de una gran incidencia en la morbilidad y mortalidad del genero humano, como consecuencia de la alteración de distintos ecosistemas por la perdida de la diversidad de especies biológicas conducente a la explosión de poblaciones de especies competitivas y al cambio patogénico que se produce desde los huéspedes primarios hasta los humanos.
Entre las nuevas enfermedades (emergentes) que han afectado a la humanidad en las ultimas décadas con un elevado índice de morbilidad y mortalidad se encuentran, entre otras: la enfermedad de Ébola y Marburg, las enfermedades hemorrágicas por Arenavirus, el síndrome pulmonar por Hantavirus, la enfermedad de Lyme, la fiebre del Nilo Occidental y entre las reemergentes, enfermedades medievales como el Cólera, el Paludismo (una larga lucha que continua), la fiebre Amarilla, la fiebre Dengue y el Dengue Hemorrágico.[4]
La continua migración de grandes contingentes de personas hacia las arenas urbanas, por una parte, con el subsiguiente hacinamiento en verdaderos ghettos carentes de las mínimas condiciones de sanidad y sin abastecimiento de agua potable, y por otra, el desplazamiento de grandes masas campesinas hacia nuevas tierras marginales en busca de comida y trabajo, cuya incontrolable actividad producen una incesante deforestación, reducción del abastecimiento del agua y desertificación conducen inevitablemente a la degradación irreversible del entorno y a una concomitante perdida de la biodiversidad que concluye en la dislocación del habitad de vectores y hospederos de infinidad de enfermedades trasmisibles, con su emergencia y reemergencia consecutiva.

Promover un medio ambiente saludable:

El medio ambiente es un importante factor condicionante de la salud, ya su vez un objeto de la acción del hombre por lo que promover un medio ambiente saludable debe constituir una labor esencial en todo trabajo dirigido a su protección.

¿Que se entiende por medioambiente?

A partir del concepto adoptado, es el resultado de varios elementos relacionados con aspectos positivos en los hábitos de consumo y la recreación, las condiciones productivas, el desarrollo de las tecnologías, la preservación del agua y del aire, la seguridad de los edificios, las costumbres alimentarias y las posibilidades de desarrollo individual.
Aunque hoy se observa una mayor sensibilidad de la población mundial en relación con el estrecho vinculo hombre medio ambiente, aun no existe total conciencia de que la misma constituye un determinante fundamental de la calidad de vida y,  por consiguiente, no se precisan las soluciones pertinentes, que satisfagan las insuficiencias que hoy se presentan.

El medio ambiente esta en un proceso de permanente cambio, lo que hace imprescindible la adaptabilidad de los seres  vivos, características distintiva de la vida. Esa particularidad hace que la especie humana reaccione ante el medio ambiente de diferentes formas y de hecho está expuesta a diferentes factores ambientales.

Factores Biológicos.

La salud de las personas depende en gran medida de su carga genética. Cada individuo posee características que les son propias y que sin duda alguna, determinarán el estado de salud: es lo que se denomina potencial de salud, que no solo se debe mantener, sino fomentar e incrementar.

Factores Abióticos.

La salud también depende del medio o contexto en el que el ser humano y la colectividad viven y se desenvuelven: elementos físicos, biológicos y sociales que constituyen el ambiente humano. Las condiciones físicas (clima, grado de contaminación del medio etc.) son alguno de los elementos que, si bien varían según el contexto y las personas, ejercen gran influencia sobre la salud de los individuos y las comunidades.

Factores psicosociales relacionados con los estilos de vida.

Por estilo de vida se entiende el conjunto de aspectos relacionados con el comportamiento que caracteriza la forma de vida de un individuo o grupo, así como aquellos vinculados a las condiciones en que se desarrollan estas formas de vida: forma de ser, de actuar y tiempo libre interpersonales, recreación y tiempo libre, cuidado de si mismo, relaciones con el medio, etc.
En la conformación de estilos de vida de los individuos y de las comunidades, las costumbres, las creencias y las representaciones acerca de la salud desempeñan un papel importante, que conviene tener en cuenta al desarrollar cualquier programa de educación para la salud.
En la actualidad se considera que los estilos de vida de las personas y grupos ejercen mas influencia sobre la salud que los demás factores que inciden en ella.

Factores llegados a los sistemas educativos y sanitarios.

La cobertura educativa y sanitaria existente y el nivel real de participación de la población en su educación y en la protección de su propia salud son elemento que influyen, asimismo, en el nivel de salud de las personas y de los grupos.
Entre las principales causas que provocan afectaciones del medio ambiente y de hecho a la salud se pueden citar las siguientes:
1-      La ampliación del volumen, la creciente intensificación y el profundo cambio de la estructura de la población industrial contemporánea, sobre todo en países desarrollados, que trae como consecuencia el aumento del volumen del consumo, la utilización de los recursos naturales y el vertimiento de mayor cantidad de desechos industriales.
2-      Las nuevas formas de desarrollo de la agricultura, la industria forestal y otras ramas de la economía que utilizan recursos naturales que provocan la reducción de las posibilidades de existencia ulterior y suficiente reproducción de la vegetación natural y de la población animal salvaje, así como la introducción de sustancias toxicas en las cadenas alimentarias humanas y las aguas dulces.
3-      El rápido desarrollo de la urbanización y la migración de zonas rurales a las urbanas.
4-      El aumento del consumo de recursos naturales y de la cantidad de desechos industriales que se devuelven a la naturaleza e inciden en los cambios climáticos que se producen en el planeta.
5-      Los conflictos y las guerras entre comunidades humanas.
6-      La revolución tecnológica y el crecimiento de la población mundial.

Podemos resumir planteando que el ambiente en su más amplia expresión puede actuar de forma negativa sobre el individuo de cuatro maneras diferentes:

Ø  Crea o favorece las condiciones que determinan la presencia de enfermedades, ejemplo: la tuberculosis se acentúa por la desnutrición, el estrés, la extrema fatiga, el hambre, la miseria, la insalubridad, entre otros.

Ø  Provoca directamente la afección, ejemplo: en el medio ambiente laboral se pueden dar condiciones que estén relacionadas con accidentes y enfermedades profesionales. El ambiente de las grandes alturas o de las grandes profundidades también puede estar relacionado con alguna de estas entidades.

Ø  Influye en el transcurso de la enfermedad, ejemplo: la falta de ecuación-problema social que puede ser causa de una tardía solicitud de atención médica que influya sobre una afección.

Ø  Transmite factores causales-agentes o patobiontes de la enfermedad, ejemplo: las infecciones gastrointestinales son transmitidas por elementos ambientales-agua, alimentos, objetos, etc. El paludismo, el dengue y la leishmaniasis son transmitidas por factores biológicos  que forman parte de la biota de determinados ecosistemas.

El medio, junto con el estilo de vida y el sistema sanitario es un factor implicado directamente sanitario es un factor implicado directamente en el proceso de salud de las personas. Por esto resulta imprescindible tener un pleno dominio de los problemas globales, nacionales y locales que afectan al medio ambiente, como una vía básica primaria, para promover conciencia y desarrollar actitudes positivas ante el problema, mediante estrategias de educación ambiental y para la salud bien concebida.

CONCLUSIONES.

Los factores climáticos, demográficos, los desastres naturales entre otros en el marco de una población de gran pobreza, carente de condiciones sanitarias y de recursos de salud inadecuados, facilitan decisivamente el desencadenamiento de epidemias.
Que en la actualidad la devastación ambiental es un negocio inherente al desarrollo desproporcionado.
Necesidad de concatenar factores como la biodiversidad y sus consecuencias si no los problemas de hoy no tendrán solución.
Necesidad urgente de aplicación de política dirigida a la promoción y educación ambiental y de salud en la población.

BIBLIOGRAFÍA

1-      Ayes A., G.N: “Medio Ambiente: Impacto y Desarrollo”. Colección: Divulgación Científica, Editorial Científico-Técnica. La Habana 2003.
2-      Carmona, M: “La Planificación Ambiental, su Enfoque en Cuba. En III Congreso de la Asociación Cubana de Ingeniería Sanitaria. La Habana 1991.
3-      Colectivo de Autores: “La Educación Ambiental en la Formación de Docentes”, Editorial Pueblo y Educación. La Habana 2004.
4-      Cornell University: “Environmental pollutia and Degradation Causes 40 % of Death Worldwide”. Study.Ithaca. New York 1998.
5-      Hunter, Donald: “Enfermedades Laborales” Editorial Jim, Edición española 1985.
6-      OIT/PNUMA: “Los trabajadores y el Medio Ambiente”. Ginebra 1979.
7-      Pazos B. Carlos: “La Globalización Económica Neoliberal y la Guerra Antagonista del Desarrollo Sostenible y de la Salud”, Publicación Acuario, centro Félix Varela, La habana 2004.
8-      Pimentel, D: “Ecology of Increasing Disease” Rev Bioscience. Ithaca. New York, Vol. 48, No. 10 1998. Internet.
9-      Szekely, F: “La Industria Química y su Incidencia en el Medio Ambiente de América Latina”. Mazinoira 1883.
10-  Toledo C, Gabriel J: “Fundamentos de Salud Publica 1, editorial Ciencias Medicas, La habana 2004.


[1]PNUD. Informe sobre desarrollo humano: 1998.Op. cit.:55
[2]PNUD. Informe sobre desarrollo humano: 1998.Op. cit.:55
[3] PNUD. Informe sobre desarrollo humano: 1998 Op. Cit.: 49
[4] Ruth Legger Sivard. “World, Military and Social Expenditures. Op. cit: 29

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