Desdichadamente, la actitud de
una sola especie, la humana, esta reduciendo progresivamente la diversidad de
otras transformando negativamente e entorno global mediante la fragmentación de
los hábitats, la degradación de las tierras cultivables, la contaminación de
las aguas, el uso incontrolado de los tóxicos químicos, etc., todo lo cual va
modificando peligrosamente el ambiente y el clima a nivel mundial.
Los ecosistemas agredidos se
tornan mas susceptibles cada vez mas a la aparición de especies oportunistas y
a su diseminación consecutiva. Los predadores naturales se reducen en
proporciones desmedidas y con ello se van perdiendo los controles biológicos
dejando libre el camino a infinidad de patógenos
de imprevisible consecuencia para la salud y la vida no solo del hombre sino también
de los animales y plantas.
El nuevo milenio se abrió a la
humanidad con signos inequívocos de incertidumbre, evidenciada por una gran
inestabilidad económica heredado del siglo precedente, los que en vez de
mostrar alguna tendencia a su espaciamiento y mengua, se reduce con sombríos pronósticos.
Varios estudios realizados han
demostrado toda una serie de elementos concatenados, que imposibilitan un
desarrollo sostenible para la humanidad, así como su nefasta incidencia en la
salud.
La economía neoliberal sigue
trayendo nuevas amenazas a la salud del hombre en todos los rincones del mundo.
Vemos la pérdida de la biodiversidad, como consecuencia de una política económica
irracional que arremete constantemente al ambiente, y a la que se suma los
cambios climatológicos y los desastres naturales, contribuye directamente a la
emergencia y reemergencia de enfermedades transmisibles de gran peligro para el
género humano, animal y vegetal. Todo esto unido al incremento incesante de la
pobreza, reforzando poderosamente mecanismo de devastación de imprevisibles
consecuencias futuras.
El aumento del consumo
incontrolable que se traduce inevitablemente en degradación ambiental mediante
el ciclo de superproducción-consumo-eliminación de desechos, contribuye a que
el mundo presente, cada vez más, una escasez
progresiva de recursos renovables para sostener al ambiente y al hombre. El
indetenible afán de un rápido crecimiento económico conduce, indefectiblemente
a una crisis de dicho recurso imputable en lo fundamental a la deforestación,
la degradación de los suelos y a la desertificación.
El mundo contemporáneo y la
necesidad de un medio ambiente saludable.
El hombre, en su desarrollo ha
evolucionado hasta alcanzar un estado que le permita soportar las diversas
acciones del medio exterior. Pero esto se ha producido no como en los demás
animales por un proceso de acumulación, sino por la transformación del medio a
sus necesidades.
La salud es, sin duda, el
elemento más apreciado por los pueblos y paradójicamente el más carencial para
la mayoría de la humanidad, deficiencia íntimamente asociada al sistema económico
neoliberal y a la pobreza.
Con frecuencia, el medio natural
crea determinadas condiciones específicas para la conservación y desarrollo de
la salud. Se sabe que entre los elementos del medio ambiente natural y el
hombre se producen cadenas de causa-efecto. También son conocidas las
influencias que ocasionan la actividad solar, las fases de la luna, los cambios
de temperatura, las fluctuaciones de la presión atmosférica, la humedad
relativa, la altitud, etc., no solo en el comportamiento fisiológico de las
relaciones del organismo, sino que a veces ejercen una influencia sobre la
frecuencia de las agudizaciones en el transcurso de una serie de enfermedades y
de la posibilidad inclusive, de morir por su causa.
Sin embargo una de las más
nefastas características de la globalización económica neoliberal es su
absoluta desestimación del costo ecológico que ocasionan sus actividades dirigida
a la obtención de rápidas ganancias sin control ni seguridad de los procesos
productivos.
Incluso el Banco Mundial (BM) reconoce
que el crecimiento económico va indefectiblemente asociado a la degradación
ambiental y a la aparición de nuevas enfermedades infecciosas en un innegable
proceso de causa y efecto.
En el caso específico de la devastación
del ambiente, en la
actualidad sus factores causales (deforestación, contaminación del agua, aire y
del suelo, pérdida de biodiversidad, etc.) son responsables del 25 por ciento de las
enfermedades cuya carga es totalmente desproporcionada entre las poblaciones de
los países desarrollados y de los llamados en desarrollo.
En las últimas décadas se ha
degradado más de la sexta parte de la tierra productiva del orbe, el 80 por ciento de la
cual pertenece al tercer mundo. [1]
Además de los factores señalados,
el medio circundante posee el peligro natural para el surgimiento de un gran
número de enfermedades infecciosas, virales y parasitarias, por lo cual la
intervención del hombre en el medio ambiente debe ser, en general, no solo útil
desde el punto de vista económico, sino también ser higiénico y médico,
fundamentalmente.
La sociedad, al extraer del medio
ambiente energía y sustancias, las retorna transformadas en residuos industriales,
domésticos y otros, lo cual altera la evolución de
los procesos naturales y el
equilibrio ecológico, dinámicamente balanceado. Es cierto que hay que tener en
cuenta que en la naturaleza, se observa la capacidad, hasta un grado
determinado de la acción antropogénica, de restablecer los procesos naturales
alterados. Sin embargo, en los últimos tiempos estas influencias han comenzado
a suponer el potencial restablecedor de la naturaleza en importantes sectores
de la tierra.
La continúa actividad destructiva
del hombre sobre la naturaleza unido a las malas condiciones sanitarias, junto
con las enfermedades trasmisibles que la acompañan, causan la muerte de cientos
de personas diariamente en el orbe y hacen que se agudisen aún más los ya conocidos problemas ambientales:
La destrucción del suelo,
constituye el sustento nutritivo de la vida en la tierra. La erosión es el
fenómeno que lleva a la perdida de capacidad para sostener la vida en el suelo
(dentro y fuera de el). La erosión de una zona amplia conduce a la desertificación.
Son muchas las causas que provocan la erosión de los suelos: tala
indiscriminada, prácticas agrícolas inadecuadas, cultivos abusivos, excesiva ganadería,
maquinaria pesada, incendios forestales, entre otros. La contaminación también
representa un peligro para la salud de la población en dos aspectos: en primer
lugar, por el contacto directo, en especial en los casos de contaminación del
suelo, en segundo lugar, por la caídas al suelo de material contaminado-
incluye residuos reactivos- que llega a las aguas subterráneas y aljibes, y pueden ser
empleadas luego por la población. Dicha contaminación en la actualidad sigue
creando una multitud de problemas cuyos efectos todavía no se pueden evaluar.
El cambio climático todavía se hace difícil cuantificar los efectos que traerá,
lo que si ya conocemos que incrementa la tasa de mortalidad y las
probabilidades del contraer enfermedades. El aumento del estrés por el calor y
ciertas enfermedades respiratorias, alérgicas y transmisibles, enfatizan mas la
acción psicológica sobre las personas.
Se
conoce que en varias ciudades (fundamentalmente de las más pobladas) que las
muertes provocadas por cáncer, influenza y neumonía han aumentado
considerablemente a consecuencias de esta afectación, así como la incidencia de
estas muertes por infecciones respiratorias.
El
debilitamiento del orificio de la capa de ozono
sigue incrementando la cantidad de radiación ultravioleta, afectando la piel,
provocando predisposición hacia enfermedades como los sarcomas, etc. Además de
afectar el sistema inmunológico del hombre.
Debe
conocerse también la influencia de la explotación del cosmo. El paso de cohetes
por la atmósfera, sobre todo de los cohetes portadores superpotentes, infringiendo
la integridad de la capa de ozono.
La escasez de agua factor fundamental para la supervivencia humana, sin embargo
en la actualidad más de 1 200 millones de personas no tienen acceso a agua
limpia para beber, lo que unido a los casi 3000 millones que carecen de una
sanidad adecuada, son las causas de los 5 millones de muertes anuales
(afectando mayoritariamente a los niños) que se producen en el mundo por
enfermedades llamadas (de origen hídrico), la casi totalidad de
ellas reportadas en los países subdesarrollados. [2]
La
irresponsabilidad criminal de muchas corporaciones en cuanto a los derechos
resultantes de la industria y la urbanización, vertidos sin seguridad ni
tratamiento sanitario alguno en los depósitos y vías de abastecimiento de agua
fresca a la población con el fin de intensificar la agricultura, ha sido la
causante directa del incremento de la morbilidad y de la mortalidad en
diferentes regiones del planeta, pudiendo ser mas compleja al producir lesiones
en los diferentes sistemas del organismo los cuales se manifiestan en forma de cálculos renales,
neoplasias renales, anemias, hipertensión, enfermedades del hígado,
alteraciones del metabolismo lipídico y enfermedades del sistema nervioso,
trastornos psíquicos y otros.
Los riesgos ambientales para la salud humana son muchos y muy variados. Se
conocen los efectos sobre la salud de algunos factores ambientales, pero
lamentablemente, es mucho lo que se ignora acerca de los elementos que
intervienen y de las complejas interacciones en los factores ambientales y de
salud.
Por
solo mencionar alguno de los problemas ambientales, ya que la situación es más dramática
cuando vemos que no existe una política para eliminar el abastecimiento de agua
deficiente en cantidad y calidad, adecuados sistemas para eliminar los
desechos y abundancia de insectos y de vectores o transmisores de enfermedades.
Todas estas circunstancias suelen estar acompañadas por la malnutrición, que
debilita la resistencia. En algunos países se han eliminado en gran parte estas
condiciones, pero otros riesgos ambientales para la salud, ejercen efectos más
sutiles y menos conocidos que los de las enfermedades transmisibles. Se trata,
en este caso, de factores físicos y químicos, de influencias psicosociales que,
junto con los agentes microbianos, forman parte del ecosistema que afectan en
forma más directa la salud humana.
La
perdida de la biodiversidad y la aparición de nuevas enfermedades (emergentes y reemergentes)
Ante
todo primero debemos ir al concepto integral de biodiversidad para poder
apreciar la trágica magnitud de su perdida gradual, como esta ocurriendo en la
actualidad. Dicho concepto es absolutamente sistémico, lo que implica la
producción de constantes variaciones de la vida que se desarrollan a diferentes
niveles de organización: genéticos, de las especies y de los ecosistemas. Su
trascendente importancia para el ser humano reside en que el mantenimiento de
su equilibrio le garantizara agua y aire limpio, suelo fértil, recursos
alimentarios, medicamentos y abrigo necesarios para su supervivencia.
Muchos
son los hechos referido al deterioro de las especies, por ello solo señalamos
algunos, durante los siglos transcurridos el hombre es el responsable, en mayor
o menor grado de la desaparición de no menos del 12 % especies o subespecies de
mamíferos y el 11 % de aves, ha llegado a amenazar también el 4 % de las
especies de peces y reptiles, ha hecho desaparecer entre el 5 y 10 % de los
arrecifes coralinos y el 50 % de los manglares del mundo. Se admite que el 34 % de las costas del orbe corren peligro de
degradarse completamente. [3]
Sabemos
que los sistemas ecológicos más estables son los más complejos y que la
desaparición irracional de algunos de sus elementos condiciona su desestabilización,
la cual de algún modo se revierte de forma negativa sobre la salud del hombre,
aunque aun esta influencia no sea conocida.
Estas
continua actividad destructiva hace disminuir constantemente la presencia de
predadores naturales para el control de los vectores de distintas enfermedades,
así como las de especies botánicas que se utilizan como quimioterapéuticos, de
las que se pierden miles anualmente, trágica realidad, ya que 10 mil de ellas,
como mínimo poseen propiedades anticancerígenos, y uno de cada 4 medicamentos
que el hombre consume procede del reino vegetal, mientras que, inconcebible
paradoja, según la FAO se talan 10 árboles cada uno que se siembra, y esta razón
llega a ser de 29 a 1 en el continente Africano [4], los bosques una vez destruidos requieren alrededor de 150
años para su recuperación. La tendencia a la potenciación de los procesos geológicos
naturales exógenos por los procesos geológicos erosivos antropogénica, afecta
la calidad de los suelos y se hace más difícil el incremento de la
productividad de la agricultura para mejorar la alimentación. El factor antropogénico
a escala mundial iguala, por la dimensión de su influencia, las fuerzas geológicas
naturales en la actualidad.
Algunos
científicos aseguran que para la mitad del tercer milenio se habrán extinguido
alrededor de 60 mil plantas. El 80 por ciento de la población mundial depende de medicamentos de origen vegetal para
garantizar su asistencia primaria de salud, además de que más del 50 por ciento de las drogas y medicinas comercializadas se basan en compuestos biológicos
procedentes de especies ajenas a la humana.
Nos
hemos estado refiriendo anteriormente a los problemas medio ambientales, así
como a la pérdida de especies animales y vegetales, hechos que reducen
dramáticamente las posibilidades futuras de desarrollo sostenible para la
humanidad y muestras fehacientes de la perdida de biodiversidad de la que el
hombre es responsable directo. Sin embargo, las calamidades anteriores resultan
pálidas ante la presencia en la actualidad de enfermedades emergentes y
reemergentes de una gran incidencia en la morbilidad y mortalidad del genero
humano, como consecuencia de la alteración de distintos ecosistemas por la
perdida de la diversidad de especies biológicas conducente a la explosión de
poblaciones de especies competitivas y al cambio patogénico que se produce
desde los huéspedes primarios hasta los humanos.
Entre
las nuevas enfermedades (emergentes) que han afectado a la humanidad en las
ultimas décadas con un elevado índice de morbilidad y mortalidad se encuentran,
entre otras: la enfermedad de Ébola y Marburg, las enfermedades hemorrágicas
por Arenavirus, el síndrome pulmonar por Hantavirus, la enfermedad de Lyme, la
fiebre del Nilo Occidental y entre las reemergentes, enfermedades medievales
como el Cólera, el Paludismo (una larga lucha que continua), la fiebre
Amarilla, la fiebre Dengue y el Dengue Hemorrágico.[4]
La
continua migración de grandes contingentes de personas hacia las arenas
urbanas, por una parte, con el subsiguiente hacinamiento en verdaderos ghettos
carentes de las mínimas condiciones de sanidad y sin abastecimiento de agua
potable, y por otra, el desplazamiento de grandes masas campesinas hacia nuevas
tierras marginales en busca de comida y trabajo, cuya incontrolable actividad
producen una incesante deforestación, reducción del abastecimiento del agua y desertificación
conducen inevitablemente a la degradación irreversible del entorno y a una
concomitante perdida de la biodiversidad que concluye en la dislocación del
habitad de vectores y hospederos de infinidad de enfermedades trasmisibles, con
su emergencia y reemergencia consecutiva.
Promover un medio ambiente saludable:
El
medio ambiente es un importante factor condicionante de la salud, ya su vez un
objeto de la acción del hombre por lo que promover un medio ambiente saludable
debe constituir una labor esencial en todo trabajo dirigido a su protección.
¿Que se
entiende por medioambiente?
A
partir del concepto adoptado, es el resultado de varios elementos relacionados
con aspectos positivos en los hábitos de consumo y la recreación, las
condiciones productivas, el desarrollo de las tecnologías, la preservación del
agua y del aire, la seguridad de los edificios, las costumbres alimentarias y
las posibilidades de desarrollo individual.
Aunque
hoy se observa una mayor sensibilidad de la población mundial en relación con
el estrecho vinculo hombre medio ambiente, aun no existe total conciencia de que
la misma constituye un determinante fundamental de la calidad de vida y, por consiguiente, no se precisan las soluciones
pertinentes, que satisfagan las insuficiencias que hoy se presentan.
El
medio ambiente esta en un proceso de permanente cambio, lo que hace
imprescindible la adaptabilidad de los seres
vivos, características distintiva de la vida. Esa particularidad hace
que la especie humana reaccione ante el medio ambiente de diferentes formas y
de hecho está expuesta a diferentes factores ambientales.
Factores
Biológicos.
La
salud de las personas depende en gran medida de su carga genética. Cada
individuo posee características que les son propias y que sin duda alguna,
determinarán el estado de salud: es lo que se denomina potencial de salud, que
no solo se debe mantener, sino fomentar e incrementar.
Factores
Abióticos.
La
salud también depende del medio o contexto en el que el ser humano y la
colectividad viven y se desenvuelven: elementos físicos, biológicos y sociales
que constituyen el ambiente humano. Las condiciones físicas (clima, grado de
contaminación del medio etc.) son alguno de los elementos que, si bien varían según
el contexto y las personas, ejercen gran influencia sobre la salud de los
individuos y las comunidades.
Factores
psicosociales relacionados con los estilos de vida.
Por
estilo de vida se entiende el conjunto de aspectos relacionados con el
comportamiento que caracteriza la forma de vida de un individuo o grupo, así
como aquellos vinculados a las condiciones en que se desarrollan estas formas
de vida: forma de ser, de actuar y tiempo libre interpersonales, recreación y
tiempo libre, cuidado de si mismo, relaciones con el medio, etc.
En la conformación
de estilos de vida de los individuos y de las comunidades, las costumbres, las
creencias y las representaciones acerca de la salud desempeñan un papel importante,
que conviene tener en cuenta al desarrollar cualquier programa de educación
para la salud.
En la
actualidad se considera que los estilos de vida de las personas y grupos
ejercen mas influencia sobre la salud que los demás factores que inciden en
ella.
Factores
llegados a los sistemas educativos y sanitarios.
La
cobertura educativa y sanitaria existente y el nivel real de participación de
la población en su educación y en la protección de su propia salud son elemento
que influyen, asimismo, en el nivel de salud de las personas y de los grupos.
Entre
las principales causas que provocan afectaciones del medio ambiente y de hecho
a la salud se pueden citar las siguientes:
1-
La ampliación del
volumen, la creciente intensificación y el profundo cambio de la estructura de
la población industrial contemporánea, sobre todo en países desarrollados, que
trae como consecuencia el aumento del volumen del consumo, la utilización de
los recursos naturales y el vertimiento de mayor cantidad de desechos
industriales.
2-
Las nuevas formas de
desarrollo de la agricultura, la industria forestal y otras ramas de la economía
que utilizan recursos naturales que provocan la reducción de las posibilidades
de existencia ulterior y suficiente reproducción de la vegetación natural y de
la población animal salvaje, así como la introducción de sustancias toxicas en
las cadenas alimentarias humanas y las aguas dulces.
3-
El rápido desarrollo
de la urbanización y la migración de zonas rurales a las urbanas.
4-
El aumento del consumo
de recursos naturales y de la cantidad de desechos industriales que se
devuelven a la naturaleza e inciden en los cambios climáticos que se producen
en el planeta.
5-
Los conflictos y las
guerras entre comunidades humanas.
6-
La revolución tecnológica
y el crecimiento de la población mundial.
Podemos
resumir planteando que el ambiente en su más amplia expresión puede actuar de
forma negativa sobre el individuo de cuatro maneras diferentes:
Ø
Crea o favorece las
condiciones que determinan la presencia de enfermedades, ejemplo: la
tuberculosis se acentúa por la desnutrición, el estrés, la extrema fatiga, el
hambre, la miseria, la insalubridad, entre otros.
Ø
Provoca directamente
la afección, ejemplo: en el medio ambiente laboral se pueden dar condiciones
que estén relacionadas con accidentes y enfermedades profesionales. El ambiente
de las grandes alturas o de las grandes profundidades también puede estar
relacionado con alguna de estas entidades.
Ø
Influye en el
transcurso de la enfermedad, ejemplo: la falta de ecuación-problema social que
puede ser causa de una tardía solicitud de atención médica que influya sobre
una afección.
Ø
Transmite factores
causales-agentes o patobiontes de la enfermedad, ejemplo: las infecciones
gastrointestinales son transmitidas por elementos ambientales-agua, alimentos,
objetos, etc. El paludismo, el dengue y la leishmaniasis son transmitidas por
factores biológicos que forman parte de la biota de
determinados ecosistemas.
El
medio, junto con el estilo de vida y el sistema sanitario es un factor implicado
directamente sanitario es un factor implicado directamente en el proceso de
salud de las personas. Por esto resulta imprescindible tener un pleno dominio
de los problemas globales, nacionales y locales que afectan al medio ambiente,
como una vía básica primaria, para promover conciencia y desarrollar actitudes
positivas ante el problema, mediante estrategias de educación ambiental y para la
salud bien concebida.
CONCLUSIONES.
Los factores climáticos,
demográficos, los desastres naturales entre otros en el marco de una población
de gran pobreza, carente de condiciones sanitarias y de recursos de salud
inadecuados, facilitan decisivamente el desencadenamiento de epidemias.
Que en la actualidad
la devastación ambiental es un negocio inherente al desarrollo
desproporcionado.
Necesidad de
concatenar factores como la biodiversidad y sus consecuencias si no los
problemas de hoy no tendrán solución.
Necesidad urgente de
aplicación de política dirigida a la promoción y educación ambiental y de salud
en la población.
BIBLIOGRAFÍA
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Ambiente: Impacto y Desarrollo”. Colección: Divulgación Científica, Editorial Científico-Técnica.
La Habana 2003.
2-
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Planificación Ambiental, su Enfoque en Cuba. En III Congreso de la Asociación Cubana
de Ingeniería Sanitaria. La Habana 1991.
3-
Colectivo de Autores:
“La Educación Ambiental en la Formación de Docentes”, Editorial Pueblo y
Educación. La Habana 2004.
4-
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pollutia and Degradation Causes 40 % of Death Worldwide”. Study.Ithaca. New York 1998.
5-
Hunter, Donald:
“Enfermedades Laborales” Editorial Jim, Edición española 1985.
6-
OIT/PNUMA: “Los
trabajadores y el Medio Ambiente”. Ginebra 1979.
7-
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Globalización Económica Neoliberal y la Guerra Antagonista del Desarrollo
Sostenible y de la Salud”, Publicación Acuario, centro Félix Varela, La habana
2004.
8-
Pimentel, D: “Ecology of Increasing Disease” Rev Bioscience. Ithaca . New York , Vol. 48, No. 10 1998. Internet.
9-
Szekely, F: “La
Industria Química y su Incidencia en el Medio Ambiente de América Latina”. Mazinoira
1883.
10-
Toledo C, Gabriel J:
“Fundamentos de Salud Publica 1, editorial Ciencias Medicas, La habana 2004.
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